Ana Miriam Núñez, la mujer de 33 años de edad que perdió el ojo izquierdo y sufrió otras laceraciones en un oído y un pezón cuando otra fémina le derramó solución de baterías de vehículo, conocida en República Dominicana como “acido del diablo”, clama por ayuda para darle de comer a sus vástagos y realizarse varias cirugías que necesita.
La desesperada madre narró a Dominicanoshoy.com que a dos años de haberle llegado aquella tragedia, ha pasado una secuela de calamidades, al punto que en la actualidad no está consiguiendo ni para la alimentación de ella y sus cuatro niños.
Aquella mujer soltera dice que la vida le hizo una mala jugada, cuando el tres de julio del 2007 su verdugo, Yudelka Pérez se presentó frente a su vivienda donde estaba sentada y le tiró la peligrosa sustancia que la dejó convertida en un “monstruo”.
“Ayer no cociné por no tener con qué. Tuve que mandar los muchachos para donde mi abuela. Hoy vamos por el mismo camino”, narró la Ana Miriam a este medio que dio a conocer por primera vez su caso.
A esa necesidad, se le agrega el deseo de hacerse una cirugía reconstructiva en su rostro. Aunque aun no conoce el costo de la operación reconstructiva, Ana Miriam mandó a imprimir unos bonos de 20 pesos con los que espera pueda recolectar un dinerito y realizarse la intervención quirúrgica.
Pero de todas aquellas vicisitudes, lo que más le preocupa a aquella madre desamparada y discapacitada es la presión que está recibiendo de parte de la propietaria de la casita en que vive en el sector de Gualey, quien le exige el pago de renta que no realiza desde hace más de dos años, o que de lo contrario le compre el inmueble por RD$150 mil.
En el tiempo que vive en esa situación, Ana Mariam expresa que no se ha sentido respaldada por las autoridades de su país, al punto que se le retiró una ayuda que recibía de la Fiscalía del Distrito Nacional al cambiarse el fiscal en agosto cuando el presidente Leonel Fernández inició su segundo periodo de gobierno.
Actualmente, la humilde mujer y sus cuatro hijos, sólo se sostienen con mil pesos que reciben mensualmente del Ayuntamiento y 800 pesos del programa gubernamental “Solidaridadad”.
“Dios es el único que da la llaga y también la cura”, apunta como una señal de resignación Ana Miriam junto a sus criaturas Lorena, de 13 años; Joan, de 9; Evelina, de 8, y Edison, de dos.
Inconformidad con justicia
Ana Mariam Núñez no oculta su inconformidad con la justicia dominicana, de quien dice se siente defraudada por la forma en que las autoridades han manejado su caso que entiende merecía una condena de 30 años de cárcel, la pena máxima en República Dominicana por haber cometido un asesinato o intento.
Yudelka Pérez, su victimaria, fue condenada el 6 de marzo del 2008 el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional a diez años de cárcel y a 5 millones de pesos como indemnización por el daño causado a Ana Mariam.
La sentencia fue apelada y en una próxima audiencia, los 5 millones de pesos le fueron reducidos a Yudelka a 500 mil pesos, declarándose la victimaria insolvente, lo que significa que no recibirá ninguna remuneración.
“Yo estoy muy inconforme con la decisión judicial sobre lo que me pasó, ya que en otros casos menos grave se han dictado sentencia de 30 años de prisión. Lo que hizo Yudelka con mi vida no se paga ni con cien años de cárcel”, expresó Ana Mariam entre lágrimas.
Ana Miriam Núñez vive en una humilde casita de madera en la calle Interior H, número 22 del sector Gualey, Santo Domingo. Cualquier ayuda puede llegarle a través de la cuenta de ahorro del Banco Popular Dominicano No.745566166 ó comunicarse con ella al número de teléfono celular 829-883-8076.
