Fiesta hasta el amanecer, muertos y heridos y quema de banderas azules por parte de fanáticos de los Gigantes del Cibao matizaron las celebraciones por el triunfo de los Tigres del Licey en la serie final 2009 del béisbol dominicano.
La gente se tiró a las calles desde que Anderson Hernández remolcó a Ronnie Belliard con la carrera que le dio la victoria y la corona número 20 al aguerrido equipo azul y a muchos de ellos los sorprendió el sol celebrando y "prendíos" como un bombillo
Sin embargo, fruto de esa desenfrenada celebración se produjeron varios accidentes de tránsito, principalmente de motocicletas, que degeneraron en muertos y heridos.
También, mientras miles y miles celebraban ondeando banderas azules, varias de estas fueron quemadas por fanáticos de los Gigantes, quienes además alababan a su equipo por la gallardía con que jugó, dando la batalla al Licey, que tenía un trabuco en el terreno.
Aunque la celebración de peloteros y fanáticos azules fue grande, los directivos de los nuevos campeones no estaban felices del todo, ya que no contarán con varios de sus estelares en la Serie del Caribe y se duda que jugadores importantes de los Gigantes quieran reforzar.
Los Tigres no contarán en la Serie del Caribe con jugadores tan importantes como Ervin Santana, Daniel Cabrera, el cerrador Carlos Mármol y el jardinero Emilio Bonifacio.
Bonifacio fue un jugador clave en la obtención de la corona por parte del Licey, mientras que Santana es uno de los lanzadores de más cartel con que cuenta el país.