Naciones Unidas (EFE).- La mitad de los más de 5.000 palestinos que resultaron heridos durante la ofensiva israelí de tres semanas contra el movimiento radical islámico Hamás en Gaza pueden sufrir secuelas de por vida, aseguró hoy Naciones Unidas.
La portavoz de la ONU, Marie Okabe, señaló que la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) considera que las discapacidades que sufrirán los heridos se debieron a la imposibilidad de ofrecerles un asistencia médica adecuada.
En un informe sobre la situación en la franja, OCHA también indicó que se han producido mejoras en el servicio de agua potable, que en algunas áreas del territorio palestino ya funciona al 70 por ciento de su capacidad, según Okabe.
"Aunque eso no quiere decir que todo el mundo en esas zonas esté recibiendo agua", aclaró la portavoz.
Señaló que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) entregó esta semana unos 75.000 litros de combustible a las empresas de servicio público local para que pudiera bombear agua potable y poner a funcionar los mecanismos de tratamiento de aguas residuales.
También entregó otros 150.000 litros de combustible para facilitar el traslado de los desperdicios acumulados en las calles de la franja.
El responsable para Oriente Medio del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Daly Belgasmi, aseguró que "la cadena de alimentación en Gaza se ha colapsado" a causa de la ofensiva israelí y el bloqueo impuesto al territorio palestino.
"La gente se pasa seis horas en una fila para conseguir pan", apuntó. Belgasmi advirtió que la vida de los habitantes de Gaza no podrá volver a una cierta normalidad hasta que las autoridades israelíes accedan a abrir los puestos fronterizos.
"Los puestos fronterizos son la clave, porque ahora están abiertos un día, y el otro cerrados. O los abren por la mañana, pero los cierran por la tarde", señaló.
El responsable del PMA lamentó la dificultad que estos cierres ocasionan a la labor de las agencias humanitarias, de las que cada vez depende para alimentarse una mayor proporción de la población palestina.
Según las cifras que proporcionó, la agencia de la ONU entrega asistencia alimentaria a unas 365.000 personas en Gaza, unas 100.000 más que antes del inicio de la ofensiva israelí el pasado 27 de diciembre.
A ellas se unen los 750.000 palestinos considerados refugiados por la ONU, que reciben la ayuda de UNRWA, agregó.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció en el Foro Económico de Davos (Suiza) que se necesitan 613 millones de dólares para afrontar las necesidades humanitarias y emprender los primeros trabajos de rehabilitación.
De esa cantidad, sólo se ha cubierto hasta el momento 80 millones de dólares, por lo que se precisa generosidad para completar los 533 millones restantes, agregó.