Washington (EFE).- La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, y su colega británico, David Miliband, centraron hoy su reunión en Irán ante el temor de que el lanzamiento del primer satélite de ese país, le permita a éste desarrollar misiles de largo alcance.
El encuentro de Clinton con Miliband fue el primero de la ex primera dama como secretaria de Estado, un cargo que juró el lunes, y durante el cual refrendó la "relación especial" entre ambos países.
El segundo ministro en hablar con ella será, hoy mismo, su colega alemán Frank-Walter Steinmeier. Con ambas reuniones, la Administración de Barack Obama quiere mostrar su énfasis en trabajar con sus aliados más estrechos y dejar así de lado el unilateralismo del primer mandato de George W. Bush.
Clinton y Miliband abordaron la situación en Afganistán y Oriente Medio, entre otros temas, pero el asunto más candente de hoy fue la noticia de que Irán lanzó su primer satélite de fabricación nacional.
El mensaje de la secretaria de Estado fue conciliador. "Irán tiene la oportunidad de dar un paso al frente y ser un miembro productivo de la comunidad internacional", dijo Clinton.
"Nosotros estamos extendiendo la mano, pero el puño (de Irán) tiene que abrirse", afirmó. Miliband, por su parte, declaró que esa nueva actitud de Washington es "un mensaje muy importante".
Al mismo tiempo, el portavoz del departamento de Estado, Robert Wood, expresó la preocupación "profunda" de su Gobierno por el lanzamiento del satélite.
En un comunicado, el funcionario señaló que el desarrollo de un cohete capaz de enviar un satélite al espacio "establece la base tecnológica con la cual Irán podría desarrollar sistemas de misiles balísticos de largo alcance".
Wood recordó que la Resolución 1718 del Consejo de Seguridad de la ONU prohíbe a los Gobiernos el suministro de tecnología que pueda ayudar a Irán a fabricar sistemas para lanzar bombas nucleares. Irán ha enfatizado que su satélite está dedicado a la investigación pacífica.
Los argumentos de Estados Unidos también se oyeron en París, donde Eric Chevalier, un portavoz del ministerio francés de Exteriores, dijo que le preocupa la "gran similitud tecnológica" entre el lanzamiento de satélites y de misiles.
El tema previsiblemente será tratado el miércoles en Alemania, donde se reunirán representantes de China, Francia, Reino Unido, Rusia y del país anfitrión, las cinco naciones que negocian con Irán para que abandone su programa nuclear.
Estados Unidos enviará al encuentro a William Burns, el "número tres" del Departamento de Estado, cuyo objetivo en la reunión es principalmente "escuchar", dado que el nuevo Gobierno aún no ha concluido su revisión de la política respecto a Irán, según Wood.
Los pasos para encontrar una solución final al conflicto en Oriente Medio fue otro de los temas tratados por Clinton y Miliband.
En unas declaraciones a la prensa previas a su encuentro con el secretario británico, Clinton prometió que su país mantendrá un empeño "profundo" de mediación en la región.
Como prueba, anunció que su enviado especial, George Mitchell, volverá a la zona a finales de este mes, pese a que regresó el lunes de una gira con paradas en Egipto, Israel y Jordania, entre otras.
"Estamos solo al principio de un esfuerzo profundo y consistente" para encontrar una solución diplomática al conflicto, dijo Clinton tras una reunión con Mitchell, que también se entrevistó con Miliband.
El mediador estadounidense se quejó, de broma, de que no sabía que iba a tener que viajar tanto y dijo que los líderes con los que se reunió en su gira quieren que la propia Clinton visite sus capitales.
La primera salida de Clinton como secretaria de Estado no será a Oriente Medio o Europa, como es tradición, sino a Asia, según informaron fuentes gubernamentales.
La ex primera dama viajará a China, Japón y Corea del Sur, entre otros países, y dejará la primera visita a Europa para el vicepresidente, Joseph Biden, quien participará esta semana en una conferencia en Alemania.