El presidente del Partido Revolucionario Dominicano clamó al Congreso y al gobierno darles un trato de mayor respeto a los médicos y enfermeras del país quienes, por entender estos no merecen las burlas que están recibiendo de las autoridades.
Ramón Alburquerque dijo que las autoridades derrochan miles de millones de pesos y dólares en una empleomanía de políticos que cobran sin rendir servicios útiles a la sociedad, muy diferente al caso de los trabajadores de la salud que laboran sacrificadamente cada día preservando el bienestar físico y mental de la ciudadanía.
Alburquerque consideró como una pena que el aumento salarial justo y dignamente merecido tome tanto tiempo en hacerse realidad, en momentos en que secretarías de Estado duplican el sueldo de su empleomanía.
Entiende que el presidente Leonel Fernández desea doblegar el espíritu de lucha de los galenos y el personal paramédico del país, actitud gubernamental dirigida a generar un estado de frustración general en la clase médica y de enfermería.
Dijo que los aumentos salariales son además de justos absolutamente costeables con los ingresos fiscales en razón de que apenas se precisan RD$3,000 millones que el gobierno gasta sin consideración alguna en cualquier obra para enriquecer a sus acólitos.
Sostuvo que la táctica oficial procura contraponer dichas aspiraciones a los sectores productivos nacionales al tiempo que considera que a nadie debe ocurrírsele gravar el ahorro de los dominicanos en busca de ingresos fiscales por los nefastos efectos económicos que acarrea una medida de esta naturaleza.
Consideró que los impuestos a los ahorros son totalmente improcedentes en vista de que hacen descender los depósitos bancarios, sobre todo, en una nación con poca cultura financiera formal.
Es preciso fortalecer la confianza de la población en torno a la seguridad y estabilidad de los depósitos con el fin de fomentar su crecimiento y todo el mundo sabe que la informalidad de las finanzas actúa en sentido contrario al desarrollo sostenible, además de que puede ser usada para potenciar actos ilegítimos contrarios a las leyes y las buenas costumbres.
Valoró las tomadas por el pasado gobierno perredeísta encabezado por Hipólito Mejía, cuando hizo responsables a los accionistas y directivos de los bancos de la salud financiera de los mismos, por lo que si hoy la banca nacional es sana y relativamente fuerte se debe a estas previsiones, por lo que se impone su consolidación y protección en lugar de leyes que minen la credibilidad popular en las operaciones de estas instituciones.
Finalmente sostuvo que el gobierno debe cumplir sus compromisos de aumentos salariales con los trabajadores de la salud, ya que hace unos tres años se ofreció una mejoría salarial sensible y no ha tenido lugar y estos olvidos empañan la imagen de los gobiernos que pierden calidad moral para enfrentar las crisis cuando no cumplen lo que prometen.
