La Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) se ha propuesto convertirse en breve tiempo en la institución pública de servicios líder en el país, sobre la base de una alta motivación y superación de su personal.
La revelación la hizo el directo de la Amet, general Rafael Oscar Bencosme Candelier, al encabezar un encuentro de motivación con el predicador católico Saulo Hidalgo, en el que participaron todos los miembros de la institución, incluyendo a los oficiales superiores y subalternos.
“Esta maravillosa oportunidad que tenemos de escuchar las honrosas y edificantes palabras del predicador Hidalgo, no sólo nos permitirán elevar los valores espirituales, sino que además nos servirán de línea de acción positiva en el trabajo de viabilización y fiscalización del tránsito”, refirió.
Hablando ante centenares de miembros de la Amet que fueron convocados en la cancha techada del Club Mauricio Báez a escuchar la charla impartida por el predicador Hidalgo con el tema “La Esperanza nunca falta”, Bencosme Candelier recordó que su mayor aspiración no es ser el mejor funcionario en términos personales, sino que la institución alcance el más alto nivel de eficiencia como organismo público de servicios.
Por su lado, el predicador Hidalgo exhortó a los miembros de la Amet a que no se dejen provocar por los chóferes, sobre todo frente a los infractores, y evitar las confrontaciones sin dejar de hacer cumplir las regulaciones de la Ley 241 de Tránsito.
“Observo que la mayoría de ustedes son jóvenes miembros de la Amet, incluyendo a los oficiales superiores y los subalternos, y que oportuno que la dirección haya decidido poner en marcha este programa de orientación, concientización y de elevación de los valores espirituales que estamos seguros les servirá de mucho en el difícil desempeño de viabilización del tránsito en las calles”, aseveró el predicador Hidalgo.
A la actividad asistieron, además, el mayor general José Sigfredo Fernández Fadul, subjefe de la Policía, quien representó al jefe de la institución, mayor general Rafael Guillemo Guzmán Fermín, así como la mayor general Deysi Liriano Paulino, directora de la Policía Auxiliar.
También asistieron los generales Henry Peralta, ayudante del jefe de la Policía, y Rolando Rosado Mateo, director de la Policía Preventiva, entre otros altos oficiales superiores.
