Nueva York.- Un avión de Continental Airlines se estrelló hoy por causas desconocidas contra una casa en las cercanías del aeropuerto de Búfalo (Nueva York), en un accidente en el que murieron sus 48 ocupantes y un residente y que provocó un gran incendio que aún no ha sido sofocado.
El avión se empotró en el tejado de una casa y después estalló, originando un incendio que aún afecta a varias viviendas de la ciudad de Clarence, donde cayó la aeronave, dijo el responsable de emergencias, David Bisonnette.
Sólo se aprecia "la cola del avión", un Bombardier Dash 8 Q400, bimotor y fabricado en Canadá, explicó Bisonnette, que también confirmó que dos personas con heridas menores y que no eran pasajeros del vuelo han sido trasladadas a un hospital.
El vuelo 3407 de Continental, operado por Colgan Air, había despegado a las 02.20 GMT (21.20 local) del aeropuerto de Newark (Nueva Jersey) y se dirigía al de Búfalo, pero aproximadamente una hora después de su salida perdió la comunicación con la torre de control del aeródromo del que salió.
Bisonnette explicó que los servicios de emergencia han delimitado "un perímetro de seguridad que afecta a dos manzanas de casas" y "no se permite el acceso a nadie, excepto a un restringido equipo de seguridad".
"No queremos a nadie acercándose al escenario de la investigación", advirtió a la prensa, al tiempo que indicó que las fuertes llamas originadas tras el siniestro pudieron deberse a que el aparato llevaba 2,27 toneladas de combustible en sus tanques.
"Hace todavía mucho calor como para acercarse a la zona. El avión estaba llegando ya al aeropuerto para aterrizar, pero perdió el contacto con el radar y la torre de control", explicó.
Por su parte, un responsable del condado, Chris Collins, señaló que la casa contra la que colisionó el avión, "quedó totalmente destruida. También están afectadas otras viviendas de alrededor" y advirtió del peligro ya que "todavía queda combustible en el avión".
En la investigación participan, además de los servicios de emergencia y las autoridades locales y estatales, la Oficina de Información Federal (FBI), explicó la agente Laurie Bennet.
"Vamos a comenzar a entrevistar a algunas personas que podrían haber visto lo que ocurrió", dijo Bennett.
Las cadenas de televisión locales muestran desde Clarence las imágenes del incendio desatado en una zona residencial, con llamas de varios metros de altura.
Varios vecinos dijeron que habían sentido algo similar a un pequeño terremoto tras la colisión, mientras otros testigos, entrevistados por medios locales, aseguraron que vieron que el avión volaba bajo y que su ala izquierda iba algo desnivelada.
La página de internet "liveatc.net", que emite las conversaciones del control de tráfico aéreo, difundió una supuesta comunicación radiofónica entre una de las pilotos de la nave accidentada y la torre de control de Búfalo.
En ella no se aprecia preocupación alguna por la situación del vuelo, pero sí se le pide a la piloto que vuele a una altura de 2.300 pies (700 metros).
Un minuto después de esa comunicación, el controlador de Búfalo intenta hablar de nuevo con ella, pero ya no obtiene respuesta, por lo que vuelve a intentar la conexión.
Al no conseguirlo, el controlador le pide al piloto de un avión de Delta que se encontraba cerca que mirara "a unas 5 millas a su derecha por un Dash 8 que vuela a 2.300 pies" y le pregunta si ve algo allí.
La respuesta del piloto de Delta es: "Negativo", según la conversación radiofónica emitida por internet.
Un piloto, John Lucich, consultado por la cadena de televisión CNN indicó que las conversaciones intercambiadas entre la torre de control y el avión seguían el procedimiento convencional y que el Dash "es un aparato sofisticado", preparado para condiciones climatológicas adversas.
En la zona se están registrando bajas temperaturas, con lluvia y fuertes vientos que podrían haber influido en el accidente cuyas causas aún no han sido aclaradas por las autoridades. EFE