Villahermosa (México) (EFE).- Unas doce personas murieron, entre ellas seis menores, y dos más resultaron heridas cuando un comando armado atacó a tiros tres viviendas en las que vivían dos agentes de la policía y sus familias, en el estado de Tabasco, en el este de México, informaron hoy autoridades locales.
La masacre tuvo lugar en la comunidad rural de Monte Largo, en el municipio de Macuspana, una población localizada a 52 kilómetros de Villahermosa, capital de Tabasco, dijeron a Efe fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
Un grupo de aproximadamente diez sicarios llegó a bordo de tres camionetas a las viviendas, en una de las cuales vivía Carlos Reyes López, un comandante de la Procuraduría General de Justicia de Tabasco (fiscalía local), quien fue asesinado junto con su esposa y tres hijos.
Según fuentes de la fiscalía de Tabasco, Reyes pertenecía al llamado Grupo Modelo, una fuerza integrada por agentes de alto rango dedicada a la investigación de casos de secuestro y de delincuencia organizada, y en los últimos meses participó en varias detenciones de sicarios y miembros de grupos narcotraficantes.
Por esta razón, las autoridades consideran que se pueda tratar de una venganza por la captura de sicarios o la muerte de otros delincuentes durante enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Once cadáveres fueron hallados dispersos tanto al interior como al exterior de los domicilios, mientras que una persona murió cuando era trasladada a un hospital de Macuspana.
Entre los lesionados se encuentra Celedonio Reyes López, otro agente policíaco, hermano del comandante asesinado. Según las autoridades, los atacantes sorprendieron a los miembros de la familia y "no tuvieron piedad".
México vive una intensa ola de violencia generada por la acción de varios grupos narcotraficantes que operan en el país. El año pasado murieron en México alrededor de 5.600 personas en crímenes relacionados con el crimen organizado.