Redacción Internacional.- La recuperación de un hueso fracturado es más rápida si el paciente recibe una inyección de sus propios osteoblastos, células implicadas en la formación del tejido óseo.
Así lo afirma hoy un equipo investigador del Catholic University College of Medicine de Seúl en la publicación "BMC Musculoskeletal Disorders".
Los científicos llevaron a cabo entre mayo de 2006 y enero de 2008 un estudio clínico con 64 pacientes que presentaban fractura ósea: 31 de ellos recibieron la inyección de osteoblastos en la superficie del hueso y los 33 restantes siguieron el proceso común de recuperación.
La composición de ambos grupos no difería mucho en cuanto al sexo, la edad y la forma del cuerpo de sus componentes.
Antes de la inyección en el área fracturada, los expertos extrajeron un cultivo de osteoblastos de la médula ósea del propio paciente.
Los científicos, dirigidos por Seok-Jung Kim, descubrieron que las personas que habían recibido el tratamiento de la inyección tuvieron una recuperación significativamente más rápida, mayor crecimiento del hueso y no presentaron complicaciones destacables.
El equipo considera que el trasplante de los osteoblastos del propio paciente es un método seguro y efectivo para acelerar la tasa de curación de la fractura.
"La inyección de osteoblastos cultivados debería ser considerada una opción exitosa de tratamiento para una fractura de un hueso largo", apunta Kim.
Normalmente, las fracturas se terminan curando, pero si la unión del hueso se retrasa puede ser necesario un trasplante óseo, el método más efectivo para unir un hueso roto.
Sin embargo, Kim explica que el trasplante conlleva daños físicos y psicológicos en el paciente y también es muy costoso en términos económicos.
Es por ello que sugiere la implantación de la inyección de osteoblastos como una alternativa que no requiere cirugía y que puede llevarse a cabo con anestesia local. EFE