El extraditable Ernesto Bienvenido Guevara Díaz -Maconi-, uno de los hombres claves del caso Quirino, junto a un grupo de espalderos, en busca de escapar, tiroteó a los equipos de la DNCD que les tenían una vigilancia en su residencia de Alameda, en Santo Domingo Oeste.
Se supo que cuando Maconi observó la presencia de la agencia antinarcóticos, los hombres que les acompañaban abrieron fuego y, de inmediato, abordaron varios vehículos dirigiéndose hacia la Autopista Las Americas.
En su intento, Maconi utilizó un carro diferente al que se desplaza, mientras, el de su propiedad y uso tomó la ruta hacia San Pedro de Macorís. Otros tres vehículos siguieron hacia la terminal del aeropuerto.
Los oficiales y agentes de la DNCD que les seguían no se dejaron confundir y esto permitió que Maconi fuera apresado en uno de los baños del aeropuerto.
Además de Maconi, fue apresado Frank Reyes Jiménez, un deportado de los Estados Unidos que cumplió 11 años de prisión.
Tanto Maconi como Reyes Jiménez, están presos bajo la custodia de la DNCD a la espera de ser llevados a New York, donde será juzgado como una de las piezas claves en el caso de los 1,387 kilos de cocaína incautados a Quirino Ernesto Paulino Castillo en el año 2004.
Los cargos que pesan sobre Maconi son: conspiración para enviar grandes cargamentos de cocaína a los Estados Unidos y violar el titulo 21 del Código de la Justicia Norteamericana, en las secciones 812, 841; -a-, 1 y 841; -b-, y 1, a y 846.
La Suprema Corte de Justicia dictó una sentencia donde se autoriza la extradición de Maconi, que está vinculado, además, a la organización de Rolando Florián Feliz.
La DNCD, en un parte oficial, detalla que Maconi había sido detenido el 4 de marzo de 1995 por un alijo de 953 kilos de cocaína y por otro de 552 en marzo del mismo año.
Estaba protegido
Ernesto Bienvenido Guevara Díaz -Maconi- hacía gala de la protección que tenía llegando incluso a burlarse de los presidentes de la DNCD. En varias oportunidades fue llevado a los tribunales, incluyendo por el caso de Quirino, sin que le pasara nada.
Este apoyo, a nivel político, policial y militar, lo mantuvo en varias administraciones hasta el momento de su detención, con base a una sentencia de la Suprema Corte para que sea enviado a la Corte Federal del Sur New York.