El boxeo de este tiempo…¡y el boxeo de ayer!
En el programa Momentos del Boxeo, que se transmite cada sábado de una a dos de la tarde a través de CDN (canal 37), se reciben llamadas de fanáticos solicitando con frecuencia la transmisión de peleas del boxeo viejo.
Bueno, no peleas tan viejas. Refieren que coloquemos, además de combates de este tiempo, varias de aquellas memorables peleas en las que, por ejemplo, tuvieron como protagonistas a estelares de la talla de Muhammad Alí, Joe Frazier, George Foreman, Oscar "Ringo" Bonavena, Víctor Galíndez, Pascual Pérez, Sugar Ray Leonard, Marvin Hagler, Roberto Durán, Alexis Argüello, Salvador Sánchez, Julio César Chávez, Marvin Hagler, Thomas Hearns, Wilfredo Gómez, Alfredo Escalera, Samuel Serrano, Wilfredo Benítez, Carlos Palomino, José Pipino Cuevas, Carlos Monzón, Rubén Olivares, Carlos Zárate, Miguel Canto, Antonio Cervantes (Kid Pambelé), entre otros muchos.
Momentos del boxeo, que comparto con los colegas Freddy Núñez Jorge y José Oscar Fernández ha logrado complacer a sus televidentes. Porque hemos puesto en pantalla varias peleas en las que estelarizaron los citados pugilistas.
Entonces los fanáticos, al ver aquellos titánicos combates, preguntan también con asiduidad: ¿El boxeo de ahora es de mejor calidad que el de antes?
Particularmente yo, sin rodeos, doy esta respuesta: "El boxeo de las décadas de los 60, 70 y 80, sin ninguna pizca de duda, le lleva la milla al boxeo de estos tiempos".
Y mis colegas, Núñez Jorge y Fernández, corroboran con mi opinión. Porque no hay que esforzarse mucho, en el plano teórico, para saber que efectivamente los púgiles del boxeo moderno no se deben parangonar con los que brillaron en las referidas décadas.
La diferencia es abismal
Sí, la diferencia es abismal. Los boxeadores de estos tiempos sólo tienen una gran ventaja con los peleadores de aquellas etapas de oro: Que por cualquier peleíta ganan respetables bolsas.
Quienes tuvimos la suerte de disfrutar de aquellas joyas boxísticas, sabemos que los de ahora no les lleven los bultos a los de antes.
Por ejemplo, cuando se hablaba de campeones mundiales de las divisiones pluma, (Argüello), ligero (Durán), mosca (Canto), pesado (Alí), welter junior ( Kid Pambelé), mediano (Monzón), weletr (Leonard, Palomino, Hearns), gallo (Zárate, Olivares); estábamos en presencia de superestrellas.
Al tiempo de que las grandes peleas, en disputa de coronas mundiales, eran pactadas a 15 asaltos, no a 12 como ahora. Y el exigente público las disfrutaba por todo lo alto. Las masas boxísticas llenaban los coliseos.
De manera que los fanáticos de ahora, orientados por los aficionados de aquellos tiempos, muchas veces prefieren que los programas de televisión especializados en boxeo les hagan recordar a las grandes leyendas del verdadero pugilismo rentable a nivel mundial.
En mi libro Gigantes del Boxeo Hispano, del que tengo el propósito de actualizarlo -con una nueva tirada ampliada en más de 100 páginas para llevarlo a 500 y, además, con una exhaustiva revisión- resalto la incuestionable calidad de la mayoría de los gigantes del boxeo latinoamericano. ¡Y es que nunca debemos olvidar la grandeza de aquellos titanes del ring!