Washington (EFE).- El FBI encontró hoy al multimillonario tejano Robert Allen Stanford, quien está acusado de un fraude financiero por valor de 8.000 millones de dólares.
Richard Kolko, un portavoz de la policía federal, informó hoy que su agencia halló a Stanford, que estaba en paradero desconocido, en la zona de Fredericksburg (Virginia) y le comunicó los cargos contra él.
La Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos acusó al multimillonario tejano Robert Allen Stanford de operar un entramado de inversión fraudulento por el cual captó 8.000 millones de dólares con la promesa de alta rentabilidad.
La SEC (por su sigla en inglés) hizo públicos hoy los cargos, al tiempo que agentes de la policía federal tomaban las oficinas de Stanford en Houston (Texas).
La SEC lo acusa de engañar a los inversores, a los que vendió títulos a plazo fijo conocidos como certificados de depósito con unas tasas de interés "improbables y no justificadas".
Para hacer que las creyeran, el Banco Internacional Stanford, con sede en Antigua, urdió una trama de mentiras, según la SEC.
Dijo que había logrado una rentabilidad de dos dígitos durante los últimos 15 años y garantizó a las víctimas que sus depósitos estaban seguros, pues invertía principalmente en instrumentos financieros "líquidos", lo que era falso, de acuerdo con la SEC.
El banco decía contar, además, con un equipo de más de 20 analistas para vigilar las operaciones y que estaba sujeto a las auditorías anuales de las autoridades de Antigua, lo que también era erróneo, según la SEC.
Cuando los inversores se pusieron nerviosos tras el descubrimiento del fraude presuntamente llevado a cabo por Bernard Madoff, el Banco de Stanford les dijo que no tenía ninguna inversión "directa o indirecta" en sus fondos.
En realidad, el Banco Internacional Stanford perdió unos 400.000 dólares en la trama de Madoff, según la SEC.