Santiago de los Caballeros.- Los geólogos designados por el gobierno para estudiar la composición del suelo de la localidad de Carlos Díaz, Tamboril, afectada por los derrumbes que desplomaron una iglesia, un liceo, una escuela y más de 70 viviendas, determinaron que no es recomendable la construcción nuevamente de casas en el lugar.
El gobernador de Santiago, José Izquierdo, dijo que al recibir el informe de los expertos, el gobierno se aboca a tomar una decisión definitiva en lo referente a las familias que están refugiadas en el multiuso de Tamboril, porque perdieron todas sus pertenencias.
En ese orden, el representante del Poder Ejecutivo en esta provincia sostuvo que ha continuado ofreciendo apoyo a todas las personas que perdieron sus techos en Carlos Díaz.
El funcionario manifestó que las autoridades están dando todo el apoyo a las familias afectadas, donde ellos mismos son testigos y así los han manifestado en los medios de comunicación que no les ha faltado alimentos, agua potable, luz y asistencia médica permanente.
Quieren volver
Muchos de los refugiados en el multiuso quieren volver a su lugar de origen, pero son impedidos por los militares que han sido apostados en la loma, debido a que los derrumbes continúan y el peligro es latente.
Diariamente, los afectados suben hacia un área de la comunidad con la intención de llegar hasta la zona derrumbada, pero los militares no los dejan llegar.
Esto ha creado indignación entre los afectados, que han denunciado que no pudieron cargar con las pertenencias cuando se registraron los derrumbes, lo que ha sido aprovechado por desaprensivos para hacer saqueos y robar animales y cultivos agrícolas.
Reyno Martínez y Eduardo Guzmán, dos de los afectados por los desprendimientos de tierra en Carlos Díaz, dijeron que por lo menos se les debe permitir visitar sus parcelas agrícolas y los corrales donde tienen sus animales.
En ese orden, significaron que la mayoría de las personas que perdieron sus viviendas viven de la agricultura y la crianza de animales, pero como no se les permite accesar a ellos, desconocidos han robado todos sus ajuares, así como reses, chivos, cerdos, aves domésticas y cultivos agrícolas.
Los dos agricultores manifestaron que su situación se complica cada día más, porque no se les permite llegar a la zona de los derrumbes a verificar si los ladrones les han dejado algo que le sea de utilidad.
“Sabemos que los derrumbes han continuado, pero hay áreas que se puede accesar aunque con ciertos cuidados”, insistió Martínez.