Por más solidario que se pretenda ser con ellos, los problemas en que se encuentran metidos varios peloteros dominicanos es producto de la cultura del fraude que desde hace años se ha impuesto entre nuestros jugadores.
El hecho de que el 57% de los peloteros de ligas menores que han dado positivo al uso de esteroides son dominicanos, es uno de los motivos más fuertes para que los criollos estén bajo farol en el béisbol de Estados Unidos.
Ahora sale a la luz pública otro escandalozo fraude, relacionado a la falsificación de acta de nacimiento, cambio de nombre y reducción de edad.
Se trata del prospecto Esmailyn González, de quien se comprobó que se quitó cuatro años a la hora de firmar y que además ese no es su verdadero nombre.
Los Nacionales de Washington, equipo que le dio al dominicano un bono de 1.4 millones de dólares por firmar, confirmó que el torpedero dominicano falsificó su acta de nacimiento para cambiar su nombre y edad.
Según el acta de nacimiento falsa, el jugador tendría 19 años, pero resulta que son 23, lo que se traduce en un vulgar engaño para obtener más dinero.
Según un reportaje publicado por SI.com, el nombre real de González es Carlos Alvarez Daniel Lugo.
Tras la publicación en la que informaba del fraude, el departamento de investigación de la Major League Baseball (MLB) citó a José Rijo, a quien vinculan al caso.
Es la segunda vez que José Rijo se ve ligado a irregularidades en relación a la firma de un prospecto en menos de un año. La primera tuvo que ver con el bono de un jugador.
Se informó que las negociaciones con Esmailyn fueron manejadas por Basilio Vizcaíno, quien es un amigo cercano de Rijo, ex lanzador de las Mayores y asistente del gerente general de los Nacionales, Jim Bowden, y José Báez, director de operaciones del conjunto en República Dominicana.