París.- Rivales políticos del presidente francés, Nicolas Sarkozy, se han adelantado al jefe del Estado, quien prometió acudir a Guadalupe a solucionar la crisis de ese archipiélago caribeño, y protagonizan ya actos de solidaridad con las protestas por el encarecimiento y la crisis económica.
La socialista Segolène Royal y el anticapitalista Olivier Besancenot ya están en Guadalupe, donde participaron hoy en los funerales por el sindicalista fallecido durante las protestas que han sumido a Guadalupe en un bloqueo casi total desde hace varias semanas.
Ambos políticos de la oposición a Sarkozy -cuya popularidad desciende entre los franceses en sondeos publicados hoy mismo- acudieron después de que el presidente anunciara tras reunirse con representantes de Guadalupe y Martinica -la otra isla a la que se extendieron las protestas- que asumiría personalmente la búsqueda de una solución.
El Gobierno francés anunció el sábado la adopción de medidas económicas destinadas a satisfacer las demandas de los sindicatos, organizaciones y asociaciones que protestan desde hace semanas en Guadalupe y Martinica.
El ministro del Presupuesto, Eric Woerth, dijo que el Gobierno ha decidido adoptar medidas aduaneras "excepcionales" con el fin de que las empresas de Guadalupe estén en mejores condiciones para afrontar la crisis económica, motivo de las protestas y el bloqueo en la isla.
Todo ello la víspera de la reanudación de las conversaciones para hallar una salida a la crisis y después de que Sarkozy se comprometiera a negociar, personalmente y sobre el terreno, el fin de la huelga que paraliza Guadalupe desde hace más de un mes y a aprobar una ayuda "adicional" de 580 millones de euros para los territorios de ultramar.
El jefe del Estado enumeró el jueves una larga lista de medidas concretas de ayuda a las poblaciones de ultramar, tras admitir que comprende la sensación de "injusticia" de los habitantes de esos territorios y la frustración que genera el incremento de precios debido a la crisis económica.
Pero hoy el líder del LKP, el colectivo convocante del movimiento de protestas, Elie Domota, declara en una entrevista publicada en "Le Journal du Dimanche" que "Sarkozy escucha pero no responde" a sus reivindicaciones y asegura que "estamos aún lejos de un acuerdo".
"Tiene miedo de que la contestación social alcance a Francia", dice Domota, cuyo movimiento está en el origen de una protesta que comenzó con el cierre de las gasolineras de Guadalupe el pasado 19 de enero y que estalló en violencia callejera un mes más tarde, con la muerte de un sindicalista por un disparo en circunstancias aún no del todo aclaradas.
Precisamente al entierro de Jacques Bino, miembro de la CGT guadalupana, asistieron Royal y Besancenot, la primera antigua rival derrotada por Sarkozy para la jefatura del Estado y, el segundo, el cartero líder del nuevo partido anticapitalista en el que algunos ven un comienzo de rival político para el presidente de la República.
Royal, que acudió a Guadalupe "a título personal", aseguró que se quedará tres días para apoyar "el retorno de la justicia social" y de la paz a la isla caribeña que forma parte de los territorios franceses de ultramar. EFE