Ciudad del Vaticano.- Benedicto XVI ha manifestado que la Cuaresma, que comienza hoy, invita a luchar sin descanso para hacer el bien y ha pedido a los fieles que busquen la justicia "para que la convivencia esté basada en el paz y el amor y no en el odio o en la indiferencia".
El Papa ha enviado este mensaje a Geraldo Lyrio Rocha, presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) con motivo de la anual Campaña de Fraternidad de la Iglesia brasileña, que comienza hoy y tiene como lema "Fraternidad y seguridad pública", hecho público por el Vaticano.
El Obispo de Roma, en su mensaje, se adhirió a la campaña y dijo que la Cuaresma es un tiempo de conversión y de reconciliación de todos los cristianos, "para que todas las nobles aspiraciones del corazón humano sean satisfechas y prevalezca la verdadera paz entre los pueblos y comunidades".
Benedicto XVI recordó que Juan Pablo II ya dijo que la verdadera paz es fruto de la justicia y que hizo hincapié en que la justicia humana "siempre es frágil e imperfecta, por lo que debe ejercitarse completada con el perdón que sana las heridas y restablece en profundidad las relaciones humanas turbadas".
El Pontífice agregó que en el documento final de la reunión de Aparecida (Brasil, mayo de 2007) del consejo episcopal latinoamericano (CELAM) reiteraba la evangelización de los pobres, el acceso de todos a los bienes de la creación, el respeto por la pluralidad y la lucha contra la tentación para no ser esclavos del mal.
"La cuaresma nos invita a luchar sin detenimiento para hacer el bien y precisamente porque los hombres sabemos lo difícil que es, hay que buscar seriamente la justicia para que la convivencia esté basada en el paz y el amor y no en el odio o en la indiferencia", afirmó el Papa.
El Pontífice añadió que aunque los hombres saben que es posible una distribución racionar de los bienes y un buen funcionamiento de la sociedad, "jamás desaparecerá el dolor por la enfermedad, la incomprensión o la soledad o la muerte de las personas" que se aman.
Benedicto XVI se trasladará hoy desde el Vaticano hasta la basílica romana de Santa Sabina, en la colina del Aventino, para presidir los ritos del Miércoles de Ceniza, que abren el tiempo de Cuaresma.
Al Papa le impondrán las cenizas y después las impondrá él a los cardenales y obispos presentes en el rito, que comenzará con la tradicional procesión que discurre entre las basílicas de San Anselmo y Santa Sabina. EFE
