Washington (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió de que hay por delante "decisiones difíciles" en el gasto público, en una declaración antes de presentar hoy al Congreso su primer presupuesto.
Según afirmó Obama, cuyo Gobierno presentará el documento a las 16.00 GMT, "debemos concentrarnos en lo que es necesario para mover la economía, no en lo que es bonito tener".
El presidente indicó que inicialmente deberá aumentar el gasto, pero ya se han identificado recortes por valor de dos billones de dólares a lo largo de los próximos diez años para reducir el déficit.
Según la Casa Blanca, el déficit que heredó de la anterior Administración era de 1,3 billones de dólares y esa cifra aumentará con el nuevo presupuesto a 1,75 billones de dólares para el año fiscal 2009.
Esta cifra representa el 12,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos, la mayor proporción desde la Segunda Guerra Mundial.
"Debemos aumentar nuestra deuda a corto plazo" para conseguir que la economía vuelva a funcionar, destacó el presidente estadounidense.
Sin embargo, reiteró sus promesas de los últimos días de que a medio y largo plazo recortará la deuda, la única manera sensata, según él, de acometer una política fiscal que garantice la salud económica del país.
El presupuesto que se presentará hoy, un sumario de 140 páginas de un documento mucho más detallado que se entregará al Congreso en abril, representa, según Obama, "un relato honesto de dónde estamos y a dónde pretendemos ir".
El presidente estadounidense repitió las críticas formuladas en su discurso ante el Congreso el martes contra la Administración anterior, a la que acusó de no haber incluido en el presupuesto partidas importantes, como el gasto de la guerra en Irak, para que el déficit pareciera más reducido.
"Durante demasiado tiempo no se contó la verdad", indicó Obama, que aseguró que su presupuesto sí enumera detalladamente cada rubro.
Entre las partidas que contiene el documento se encuentra una propuesta para la creación de un fondo de 634.000 millones de dólares en diez años para la reforma del sistema de salud público.
También contempla ampliar el plan de rescate del sistema financiero aprobado en octubre y que está dotado de 750.000 millones de dólares en otros 250.000 millones.