Shanghai.- La comunidad mundial no está siendo eficaz en su lucha contra el crimen organizado que controla el narcotráfico, alertó hoy el director del organismo de la ONU que se ocupa del problema, cuando se cumplen 100 años de la primera comisión internacional antidrogas, celebrada en Shanghai en 1909.
"No estoy diciendo que haya que gastar más dinero, no creo que sea eso lo que hace falta: lo que se necesita es capital político, compromiso por parte de los gobiernos", explicó a Efe Antonio Maria Costa, director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas sobre Drogas y Criminalidad (UNODC).
"Los instrumentos están ahí", recordó, como las convenciones y acuerdos internacionales contra el crimen organizado, la corrupción, el tráfico de armas, el tráfico de personas y el lavado de dinero, pero el problema es que "no están siendo utilizados tanto como me gustaría".
"Debemos tener la valentía de observar las consecuencias, dramáticas e imprevistas, del control sobre la droga: que ha emergido un mercado criminal de proporciones asombrosas", declaró ante más de un centenar de delegados de 17 países, reunidos hoy para celebrar el centenario de la Comisión Internacional del Opio de 1909.
Aquella fue la primera experiencia multilateral de colaboración para el control de la producción, el tráfico y el consumo de drogas de la historia, que concluyó hace hoy un siglo en Shanghai con una declaración conjunta de 13 países, incluidas las potencias coloniales presentes en China, como Francia, Gran Bretaña y EEUU.
"El desafío mundial de la droga sigue siendo enorme", aseguró el especialista italiano, que subrayó que tienen que producirse cambios urgentes en la manera de abordar el problema para combatir de raíz los factores que favorecen el narcotráfico y evitar que se expandan las redes criminales que lo hacen posible.
En América Latina, por ejemplo, a pesar de que se redujo el cultivo de coca entre los años 2000 y 2007 (de unas 250.000 hectáreas a menos de 170.000), "los campesinos y los traficantes han sido capaces de mejorar sus técnicas de cultivo y extraer más cocaína de la misma porción de terreno", explicó Costa a Efe.
Ahora se plantan los setos tres veces más cerca unos de otros, y de dos cosechas anuales se ha pasado a entre cuatro y seis al año, señaló, por lo que "a pesar de la reducción en el cultivo, se ha mantenido la producción" de cocaína.
Además en Latinoamérica es "evidente" el problema de "un mercado negro que ha dado lugar a un enorme, poderoso y violento crimen organizado".
El narcotráfico en la zona pasa de las costas de Perú y Colombia a Centroamérica y de ahí hacia Norteamérica, mientras "gran parte" de las exportaciones de cocaína de la región salen de Venezuela y Brasil, recordó.
Por su parte, en nombre de la delegación estadounidense en el encuentro internacional de hoy, la cónsul general de EEUU en Shanghai, Beatrice Camp, explicó a Efe que "el principal desafío para conseguir un desarrollo sostenible en las zonas de cultivo es la necesidad de dar un incentivo para pasarse a cultivos legales".
"Los cultivos legítimos casi nunca producirán los mismos ingresos que se pueden conseguir con los de contrabando", admitió, aunque señaló que en las zonas que se pueden permitir dar ese salto, esa diferencia puede reducirse con la asistencia necesaria para mejorar la producción y la comercialización de los nuevos cultivos.
A las delegaciones de los 13 países que participaron en la comisión de 1909 se sumaron los países del "Triángulo de Oro" del sudeste asiático (Camboya, Laos, Birmania y Vietnam), cuyos cultivos ilícitos, según las cifras más recientes, se vieron reducidos de las 158.000 hectáreas en la zona en 1998 a las 29.000 en 2007. EFE