HOUSTON — Las lesiones graves se convirtieron en una epidemia en la NBA, de tal forma que no se recuerda una temporada tan negativa como esta, con varios jugadores franquicia que tuvieron que decir adiós a la liga.
La lista de jugadores lesionados ha sido interminable, y el último en llegar ha sido el alero estrella del Thunder, Kevin Durant, que sufrió un esguince de tobillo derecho y abandonó el partido contra los Mavericks.
Los Pistons también tuvieron que enviar de regreso a casa al base estrella Allen Iverson, que sufre dolores en la espalda y no pudo jugar contra el Magic.
En la jornada anterior, el veterano centro Ben Wallace, de los Cavaliers, sufrió una fractura del peroné derecho después de chocar contra el chino Yao Ming, de los Rockets, y será baja por al menos seis semanas.
Pero si hay un equipo que se vio afectado esta temporada por las lesiones fueron los Spurs, que tuvieron que comenzar sin el escolta argentino Manu Ginóbili, operado del tobillo izquierdo durante el verano.
Ginóbili no se recuperó en los plazos previstos y se perdió 12 partidos del comienzo de temporada. También cayó lesionado el base francés Tony Parker, para dejar al equipo sin tres de los mejores jugadores del plantel.
El ala-pivote Tim Duncan tuvo que dar la cara con el resto de los jugadores para mantener a los Spurs ganadores y competitivos y cuando estaban listos para la recta final de la liga, el fantasma de las lesiones llegó de nuevo.
Ginóbili, esta vez con agotamiento en el tobillo derecho lleva ya dos semanas de baja, mientras que Duncan con molestias en su rodilla del mismo lado también fue baja en los últimos tres partidos disputados por el equipo.
Pero hay equipos como los Rockets, a los que le fueron peor las cosas, ya que después de no haber podido jugar 21 partidos desde que comenzó la temporada, el escolta estrella Tracy McGrady será baja por al menos medio año tras sufrir una microfractura en la rodilla izquierda, de la que fue operado el pasado martes.
McGrady, que junto con Ming, son los jugadores franquicia de los Rockets, deja al equipo con una baja importante, especialmente, si llegan a la fase final.
Lo mismo les sucede a los Suns, que tendrán que seguir su camino sin el jugador franquicia, el alero Amare Stoudemire, quien sufrió un desprendimiento parcial de la retina del ojo derecho y será baja por lo que resta de temporada.
Tampoco pudo jugar los últimos partidos el base canadiense Steve Nash, que sufrió una torcedura del tobillo derecho, para dejar como figura del equipo al centro Shaquille O’Neal, quien el viernes recordó viejos tiempos al anotar 45 puntos.
Los Lakers también vieron como su gigante titular Andrew Bynum, que el año pasado ya fue baja la mitad de la temporada, se volvió a lesionar el pasado 14 de enero en la rodilla izquierda y no se espera que esté recuperado hasta finales del mes de marzo.
El Jazz también se vio afectado por el fantasma de las lesiones con bajas importantes del alero Carlos Boozer, que se perdió 44 partidos, el base Deron Williams, el ruso Andrei Kirilenko y el interno Mehmet Okur, pero ahora tiene ya a todos recuperados y comienzan a ser un equipo con aspiraciones a todo.
Los Trail Blazers observaron con preocupación como de nuevo el novato Greg Oden está en la lista de los lesionados con problemas en la rodilla derecha, después que ya se perdió toda la pasada temporada con una microfractura que sufrió en la izquierda.
También al comienzo de temporada no pudo jugar los seis primeros partidos con una lesión en el pie, por lo que las interrogantes que se habían comenzado a presentar sobre la condición física de Oden vuelven a surgir.
Aunque el equipo no tiene opción ya de estar en la fase final, los Timberwolves perdieron por lo que resta de temporada al jugador franquicia, el ala-pivote Al Jefferson, que sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha.
También se dieron bajas importantes dentro de los equipos de la Conferencia Este, como la del base Jameer Nelson, del Magic, que será baja por lo que resta de temporada después de sufrir una dislocación del hombro derecho.
La baja de Nelson llegó cuando estaba jugando su mejor nivel individual, había sido seleccionado para el Partido de las Estrellas por primera vez en su carrera, y el equipo entre los tres mejores de la Conferencia Este.
Su baja fue cubierta con el fichaje del base Rafer Alston, traspasado por los Rockets, pero el equipo notó el aporte que hacia cuando estaba en el campo.
Tampoco han tenido suerte los Bucks, que perdieron a su jugador franquicia, el escolta Michael Redd, por los que resta de temporada después que sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda el pasado 24 de enero.
La baja de Redd, líder encestador del equipo con 21 puntos, y los problemas de espalda que sufre el centro australiano Andrew Bogut, dejaron a los Bucks con pocas probabilidades de estar en la fase final.
Menos tienen todavía los Pacers que tienen fuera de la competición a los dos mejores encestadores del equipo como son Danny Granger y Mike Dunleavy.
Aunque Granger podrá volver a la competición después que se recupere de un esguince del tobillo derecho, más complicado lo tiene Dunleavy, que sufre dolores en la rodilla derecha y los doctores no saben la causa exacta.
Mientras que los Celtics, esperan que el alero estrella Kevin Garnett cumpla las dos semanas de reposo para recuperarse de la lesión que sufrió en la rodilla derecha y pueda estar listo para ayudar al equipo a revalidar el título de campeones de liga.