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El discurso del presidente

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Pedro Abramson Miller

Nos vamos a permitir hacer algunos comentarios al discurso del señor presidente de la República , doctor Leonel Fernández, por la gran carga de positivismo y optimismo que tiene, en un “einstenismo” en grado superlativo, como si la crisis que hoy afecta al mundo es algo mental, y que se combate con un actitud positiva, y no un problema real que está afectando la infraestructura económica de las sociedades y economías más poderosas del planeta.

Este discurso hay que guardarlo por un año, para en una evaluación con puntaje del 1 al 10 ver cuántos puntos saca; parecería que nos inducen a creer que este es un país donde el agua se convierte en vino.

En esos países se inyectaron millones de dólares a la economía, se protegieron las industrias, se protegieron los ahorrantes, se le dará dinero adicional en los cheques de los trabajadores, se recortarán y eliminarán programas, se vigilarán las transacciones bancarias y se priorizarán los sectores: energía, salud y educación.

Este discurso reconoce que la magnitud y severidad de esta crisis financiera y económica, es la más aguda de los últimos 80 años, lo que significa que ha habido un desplome del sistema financiero y la economía mundial, cayeron: bancos, industrias, inmobiliarias, etc. en América, Europa y Asia fundamentalmente y la cola de este cometa financiero afectará todas las economías del mundo en distintas magnitudes.

El presidente habló del crecimiento de la economía dominicana en el año 2008, de 5.3% del PIB, comparándolos con los promedios para Latinoamérica y el mundo dados por la CEPAL , para el primero, y por el FMI, para el segundo, de 4.6% y 3.4% respectivamente.

Lo que no sabemos es cómo afecta este crecimiento macroeconómico al bolsillo de la gente, pareciera que el crecimiento macroeconómico es inversamente proporcional al bienestar económico de las familias. Este crecimiento económico se traduce en combustibles caros, alimentos y servicios con incrementos en sus precios entre 50 y más de un 100%, con un poder adquisitivo de la población disminuido y un regateo perverso para aumentarle el sueldo a los(as) trabajadores, cuando se reconoce la existencia de una inflación de 4.52%.

El presidente califica como un fenómeno impresionante, curioso, real y verdadero el hecho de que los bancos dominicanos se fortalecían, mientras se desplomaban las instituciones financieras más poderosas del mundo.

Creo que lo único impresionante y curioso es su análisis, quienes abrieron sus carteras crediticias haciendo un carnaval de préstamos chatarras sin importar la capacidad de solvencia fueron ellos, dónde estaban las industrias que a la hora de conseguir un préstamo para mantener su producción y no poder conseguirlo de manera satisfactoria y oportuna fue allá, donde hubo problemas hipotecarios e inmobiliarios fue allá, lo que quiere decir, que como no fue aquí donde se estableció esa política crediticia irresponsable, los que se tenían que desplomar lógicamente debieron ser ellos y no nosotros.

Esperamos que para este año, con la disminución en el pago de la factura petrolera, la baja de los precios de los alimentos y las materias primas a nivel internacional, que trae como consecuencia una disminución del gasto, se refleje de manera real y verdadera en un bienestar de las condiciones de vida de los dominicanos.

El gobierno, a través de la secretaria de Hacienda, tiene identificado para este año 2009, préstamos por más de US$ 1,787 millones de dólares y de $ 205 millones de Euros de organismos internacionales.

En lo referente a salud, el presidente expresó sobre las construcciones y remodelaciones hospitalarias, inversión en agua y saneamiento, no dijo nada de los recursos humanos en salud, que vienen reclamando un justo aumento salarial, ya que con la crisis financiera y económica por la que está atravesando el mundo, los altos precios de los combustibles, alimentos y servicios, el dinerito que devengan, menor de 25 mil pesos en el caso del sector salud, no dan para pagar casa, comprar combustible, alimentos, electricidad, colegio, vestimenta, salud, actualización científica, etc.

Hay promesas de inicio y continuación de proyectos en todo el país, incluyendo salud y expresa su conformidad con la cobertura de afiliación en el seguro familiar de salud para el régimen subsidiado que esta en 1 millón 224 mil 643 personas.

Lo importante es saber para cuándo se piensa dar una cobertura universal al régimen subsidiado, quien cuenta con un tramo de población de alrededor de 5 millones de personas, donde asumiendo que la cifra dada sea cierta, vemos cómo todavía más de 3 millones 700 mil dominicanos correspondientes al régimen subsidiado, y los 2 millones correspondientes al régimen contributivo-subsidiado no reciben un servicio de salud oportuno y de calidad como establece la ley 87-01 sobre seguridad social. Donde las funciones de rectoría del Sistema, el desarrollo de la Red Pública de Salud (SESPAS), la conformación de los Consejos de Administración de Redes de Servicios Públicos Descentralizados, el desarrollo y funcionamiento de Instrumentos de Gestión como: el sistema de Información Gerencial, el sistema de Administración Contable y Financiera, Manual de Organización de hospitales, Sistema de Gestión de Residuos Hospitalarios y Seguridad Ambiental, Protocolos de Atención, Plan de Calidad, Sistema de Mantenimiento Hospitalario, Cuadro de Mando, Convenio de Gestión, etc., todavía no se están ejecutando como manda la ley.

El presidente dijo que él repite una vez mas que: “¡sólo la educación salva a la República Dominicana !”. Parecería que existen dos (2) Repúblicas Dominicanas, la del presidente y la del pueblo dominicano, porque mientras el presidente dice esta frase, en el presupuesto de los dominicanos sólo consigna el 2% del PIB al sector educativo, del 4% del PIB que establece la ley de Educación. Ojalá y podamos ver para este año 2009 el aumento en 4 mil 090 millones de pesos para educación y recodarle al presidente que este 4% del PIB no es una meta a alcanzar, sino una ley que cumplir.

Si es como dijo en su frase que sólo la educación salva a la República Dominicana , a la meta a la que aspiramos los dominicanos es de un 8% del PIB para educación y así podremos decir: ¡qué viva la juventud dominicana!.

El flagelo de la corrupción hay que atacarlo con mucha firmeza, porque el pueblo dominicano no es corrupto, los trabajadores dominicanos no son corruptos, son corruptos los funcionarios públicos, el sistema de justicia y los organismos que tenemos para que nos protejan, la que está podrida es la superestructura jurídica y política de esta sociedad.

Hay que hacer amputaciones en muchas áreas, hay que dejarse de hacerse de la vista gorda porque aquí nos conocemos todos y aquí nadie es más inteligente que nadie. Comencemos aplicando las 4 vertientes para enfrentar la corrupción (prevención, detección, persecución y erradicación).

Esta crisis mundial va a afectar sensiblemente al pueblo dominicano, en especial a los trabajadores, la clase media, los desempleados, los pobres y los indigentes.

El presidente, los funcionarios de alto nivel, los secretarios y subsecretarios, los senadores y diputados, los síndicos y regidores, con sueldos exorbitantes no van a sentir la crisis, sino investiguen cuánto gana el secretario de Estado de Hacienda, el secretario de Estado de Medio Ambiente y los legisladores, por sólo ponerlos de ejemplo.

La inseguridad ciudadana en que vivimos los dominicanos es producto del dejar hacer, de no hacer los correctivos con sentido de oportunidad; por eso, el narcotráfico, el microtráfico, la violencia y la criminalidad están en su momento más alto en el país y se reconoce el gran compromiso y participación de miembros de los institutos castrense y la policía nacional con el narcotráfico.

Hoy en día no se sabe dónde hay más narcotraficantes, si en lo civil o en lo militar, no se sabe quién dirige a quién, ya que el más grande narcotraficante conocido en los últimos tiempos era militar y todos los días nos desayunan con casos como: Quirino, Paya y PARMALT, por mencionar algunos casos.

Confiamos en nuestras Fuerzas Armadas y nuestra Policía Nacional, que a pesar de todo, todavía cuenta con jefes, oficiales y alistados que dignifican en grado sumo esas instituciones, pero hay que dotarlos de equipos y reajustarles su salario.

Que nadie nos diga que con un suelo de RD$ 3 mil a RD$ 25 mil pesos se puede tener casas millonarias, yeepetas y millones de pesos en bancos, sin que esto inicie una investigación inmediata. Si no existe, habrá que someter al Congreso un proyecto de ley sobre el enriquecimiento ilícito.

Los puntos de droga y los narcotraficantes son conocidos por la DNCD.

Tenemos muchas leyes en la República Dominicana , el problema es que no se cumplen, como ejemplo tenemos la Ley 66-97 de Educación que asigna el 4% de PIB, la Ley 87-01 de Seguridad Social, la Ley General de Salud 42-01, que no se cumplen como es el mandato de la ley, la Ley 166-97, que asigna un 10% a los ayuntamientos.

La lista es larga, comencemos cumpliendo la Ley y el Estado de derecho.

El presidente promulgó la ley sobre Reforma Constitucional vía Asamblea Revisora, se argumenta que las modificaciones de los años 1994 y 2002, obedecieron a coyunturas políticas.

¿ y la reforma de ahora a qué obedece? Veamos: el Partido de la Liberación Dominicana en el gobierno, el PLD con mayoría en ambas Cámaras Legislativas, coinciden dos elementos que establecen el mejor momento coyuntural para modificar la constitución a su antojo, como un traje a su medida, para perpetuarse en el poder.

Lo que todos debemos entender y estar seguros que lo que se percibe en este discurso es que: habrá modificación a la Constitución, habrá más Metro y habrán más préstamos para endeudar al pueblo dominicano.

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