El presidente de la Asociación de Industriales de la República Dominicana (AIRD), Manuel Díez Cabral, consideró que el principal problema económico nacional es la capacidad de competir que tiene el país con las naciones que ha firmado tratados de libre comercio.
Según el empresario, a los industriales exportadores dominicanos se les hace difícil competir con productos similares a los que se fabrican aquí, debido principalmente al problema energético.
“Desafortunadamente nosotros en algunos casos no estamos en capacidad de competir ni siquiera con Centroamérica y mucho menos con países más desarrollados”, razonó Díez Cabral al ser entrevistado en el programa Diario de la Mañana, con Ruddy González.
Significó que aunque desde el sector oficial no existen mayores problemas en el sector eléctrico nacional, lo cierto es que no hay reglas claras para que se produzcan las soluciones que amerita esa área de desarrollo.
Refirió que el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) ha presentado al gobierno importantes estudios sobre la crisis energética, pero la única respuesta ha sido la designación de una comisión, lo que a su juicio no es suficiente.
Otro mal que dijo requiere la regulación del Estado para su desarrollo es el de transporte, pero entiende que las razones por las cuales las autoridades no se deciden plantearles al sector privado las posibles salidas, es que tienen “un alto ingrediente político”.
Entiende que si se establecen normas regulatorias, las inversiones fluyen de manera natural y eso, estimó es una acción que deben tomar el Estado y la iniciativa privada, para que esta última pueda tener un nivel de competitividad adecuado.
Dijo que el cobro del uno por ciento de los activos reportados por el sector privado, porque “constituye una mala señal para los que invierten, porque independientemente de que se obtengan ganancias o no durante el año fiscal, el Estado reclama ese porcentaje para sí”.
Como salida a esa situación el dirigente industrial dijo que se debe seguir discutiendo soluciones, “dejando algunas autoridades expresar que el los empresarios no saben competir” para obtener las ganancias de lugar.
En este sentido, Díez Cabral lamentó que la transferencia de la fabricación de varios productos del hogar y cuidado personal de la República Dominicana a Centroamérica por parte de la multinacional Unilever “es una señal de que seguimos perdiendo capacidad competitiva en un mercado cada vez más globalizado”.
Señaló que la indicada empresa se trasladó a Centroamérica porque busca alcanzar una mayor eficiencia en los niveles de costos para productos que elabora.
De otro lado, el industrial observó que mientras en las reuniones de la primera etapa de la Cumbre de las Fuerzas Vivas del país se planteaba la existencia de una crisis económica, en el discurso pronunciado el pasado 27 de febrero por el Presidente Leonel Fernández indicaba que aquí todo marcha bien, lo que dijo no es cierto.
Sin embargo, cree que aún hay tiempo para que en los próximos encuentros de la Cumbre se consensúen soluciones viables y las autoridades las asimilen junto con todos los sectores participantes en el diálogo.