SAN JUAN, Puerto Rico.- El capataz dominicano no escondió su inconformidad con algunos sucesos en torno al equipo dominicano que participará a partir de este sábado en el Clásico Mundial 2009.
Felipe Rojas Alou cuestionó la organización del evento en el sentido de pertenencia de los jugadores que participan en el mismo.
“No sé quién tiene el control de los jugadores. Tengo una lista de dominicanos que estaban marcados como seguros para jugar en este equipo, pero como decimos los pescadores, ese “pool” se nos ha agotado tres veces. Nosotros estábamos supuestos a tener más figuras que otros, exceptuando a los Estados Unidos, pero hasta que no haya control del Clásico muchas cosas pueden fracasar. Este es un año decisivo para el evento”, declaró Alou a los medios de comunicación en la primera presentación del dirigente en esta isla previo a las prácticas del equipo la mañana de este viernes.
Hablando de los partidos de exhibición y las derrotas sufridas ante Baltimore y San Luis, Alou dijo que era difícil aglutinar un equipo en tres juegos de exhibición, sobre todo cuando dichos jugadores provienen de diferentes organizaciones.
“Es difícil aglutinar un equipo en tres juegos de exhibición. Aquí hay gente de diferentes organizaciones. Por ejemplo, yo soy el único representante de los Gigantes de San Francisco en este equipo. En una serie rápida y corta donde cualquiera puede ganar".
Refirió que el gerente general de los Mets de New York, el también dominicano Omar Minaya, le hizo saber anteriormente que en el Clásico Mundial de Béisbol cualquiera gana. Aseguró que hay que ganar este sábado y que no se puede pensar en pasado mañana.
Alou fustigó por igual los inconvenientes presentados en el hotel para el alojamiento del equipo, aunque no fue específico al hablar. Hizo saber a los medios de prensa de inconvenientes en el hotel.
Algunos jugadores manifestaron que se vieron en la necesidad de acostarse tarde esperando sus maletas. Se supo que alrededor de las cuatro de la madrugada los servicios del hotel San Juan & Casino tocaban a la puerta para entregar maletas cuando los huéspedes ya estaban dormidos.
El veterano dirigente dominicano dejó entrever que esas dificultades pueden convertirse en ventajas para otros equipos, sobre todo para el conjunto de la casa.