Los problemas del “día a día” hacen que se “aletarguen” un tanto los análisis en torno al problema básico de la alimentación. Claro que para la familia responsabilizada de alimentar a otros muchos miembros del hogar no debe esto resultar nada “aletargador….
El caso es que en el mundo entero se está buscando crear un Frente Regional contra el hambre, donde la participación de los parlamentarios debe ser principal en el enfrentamiento a este derecho humano que se llama alimentación, según afirmaciones del Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, José Graziano da Silva y Juan Carlos García Cebolla, coordinador de la Iniciativa que impulsa el Frente Parlamentario regional.
En una reunión realizada en días pasados en Chile, Graziano, los coordinadores de los Frentes Parlamentarios de Brasil y de San Pablo sobre la seguridad alimentaria, así como otros diputados y el coordinador de la Iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre, Juan Carlos García Cebolla, hablaron de organizar un encuentro para promover el Frente Parlamentario Regional contra el Hambre, que está previsto para los días 15 y 17 de octubre, en Brasil.
Para Cebolla, “la institucionalidad en el combate al hambre no depende sólo de los gobiernos, sino también de los parlamentos, ya que en ellos reside la responsabilidad de aprobar leyes relacionadas al tema, además de asignar presupuestos y fiscalizar su uso".
De manera que mientras cinco países de la Región (Argentina, Brasil, Ecuador, Guatemala y Venezuela) poseen leyes de seguridad alimentaria; otros diez discuten proyectos relacionados con el tema, entre ellos la República Dominicana, junto a Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú.
Tal y como plantearon fuentes especializadas, crear: “Un Frente Parlamentario de América Latina y el Caribe contra el Hambre es una gran aspiración”. Igual se espera que dicho Frente pueda tener “un alcance global”, e involucre a todos los actores imprescindibles en dicho proceso.
Ojalá las grandes potencias comprendan y hagan suyo lo que afirmó Jim McGovern, del Partido Demócrata norteamericano: “Mientras erradicar el hambre ciertamente es el objetivo moralmente correcto a perseguir, no estamos hablando de caridad. Erradicar el hambre es una inversión en beneficio de nuestros intereses económicos y de la seguridad nacional”.
Y ojalá los parlamentarios dominicanos apoyen con causas y efectos estos planteamientos en bien de los hambrientos en la República Dominicana.