Bogotá.- El gobierno acordó liberar a dos ex miembros de las FARC, incluyendo a una aguerrida comandante, quienes saldrían de la prisión el viernes para trabajar como "gestores de paz" o colaboradores en la desmovilización de guerrilleros y su reincorporación a la vida civil.
En un comunicado del Ministerio del Interior el jueves, el gobierno dijo que acordó "suspender la reclusión" de Elda Mosquera, alias "Karina", y de Raúl Aguedelo, alias "Olivo Saldaña", quienes estuvieron en las filas de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quien se entregaron a las autoridades o fueron capturados.
Ambos rebeldes "han expresado formalmente su voluntad de paz y de contribuir a la aplicación efectiva del derecho internacional humanitario, así como su compromiso de renunciar a toda actividad ilegal, de reincorporarse a la vida civil y de colaborar con la justicia", dijo el ministerio en su comunicado.
La decisión oficial no es la primera que suspende la excarcelación de un guerrillero para que colabore en desmovilizaciones o en una gestión de paz, pero sí fue la más reciente de rebeldes que han expresado públicamente su deseo de no retornar a las filas de las FARC.
Agudelo fue excarcelado temporalmente a fines del 2005 para colaborar con la desmovilización de una unidad rebelde de 70 guerrilleros de las FARC.
La excarcelación de Agudelo y Mosquera podría suspenderse en caso de que cometan algún delito y mantendrán una libertad vigilada de las autoridades penitenciarias, dijo telefónicamente Miguel Ceballos, viceministro de Justicia.
El viceministro explicó que fueron escogidos debido a que han colaborado con la justicia confesando crímenes y han llamado públicamente a que otros rebeldes se desmovilicen.
Mosquera, acusada por la justicia de homicidio, terrorismo y rebelión, entre otros delitos, se entregó a las autoridades en mayo pasado asegurando que estaba acosada por las tropas militares y asustada por el entonces reciente asesinato de uno de los jefes de las FARC a manos de su guardaespaldas guerrillero.
En febrero pasado, un juzgado condenó a Mosquera –quien permanece detenida en la sede de la policía secreta– a 33 años de cárcel por su participación en un ataque a un puesto policial en julio del 2000 en un poblado del departamento de Caldas, al noroeste del país, y en el que murieron 13 policías y tres civiles, de acuerdo con la Fiscalía General.
La liberación de Agudelo se produce a pedido y tras más de un año de gestiones de activistas de derechos humanos, alegando que puede trabajar por la desmovilización de otros rebeldes.
Agudelo fue capturado por el ejército en agosto del 2004 en la ciudad de Pereira, en el departamento de Risaralda, a unos 175 kilómetros al oeste de Bogotá.
El ex rebelde está detenido en una sección de alta seguridad en la prisión La Picota, al sur de Bogotá, y se espera que salga en la jornada de la cárcel, dijo telefónicamente Liduine Zumpolle, vocero del no gubernamental Manos por la Paz, un movimiento promovido por Agudelo en la prisión desde el 2007 y que reúne a unos 1.200 ex guerrilleros de las FARC detenidos en distintas cárceles del país y que han manifestado su rechazo a la lucha armada y desean colaborar con la justicia confesando sus crímenes.