He querido llamar a este artículo “Guerra de Titanes”, porque hace tiempo en San Juan de la Maguana se está dando una situación que se podría decir vergonzosa entre el gobernador de la provincia Juan Rodríguez Y el senador Ramón de la Rosa. Estos señores tienen diferencias personales desde hace tiempo, pero ahí no está el problema, sino que han creado un estado de estancamiento en la provincia de tal forma, que la decisión que toma uno el otro la desautoriza.
Cuando ambos son invitados a una actividad pública o privada, como personas de importancia en la provincia, asiste uno, y el otro ni por ahí pasa. Si uno patrocina una actividad con recursos económicos, el otro ofrece más dinero para boicotear la actividad organizada por el otro, entonces quien sale afectado por esto el pueblo, que no disfruta de ninguna actividad por problema de dos funcionarios. ¿Cómo puede ser posible algo así en este siglo?
De la misma forma, las obras de la provincia no se pueden llevar a cabo, por la razón simple, de que si uno la anuncia, el otro dice que no, es decir si no soy yo, no se hace, y así mantienen estancado un pueblo que no tiene la culpa de sus diferencias.
Se agrega a esta situación, el silencio de los medios de comunicación de San Juan, que no son capaces de hablar del problema, para no ver afectado su economía, ya que la mayoría de los comunicadores Sanjuaneros viven de estas personas y si hablan, el chequecito que reciben de ambos lados se lo quitan, tienen el valor de cobrar en los dos bandos y se convierten en cómplice de una guerra personal que mantiene estancado una provincia.
Con su accionar, esos comunicadores, se convierten en personas con razón de ser inválida y deshonran a un grupo que sí quiere hacer su trabajo de informar a la ciudadanía.
Estas autoridades municipales fueron elegidas para hacer un trabajo, y eso es lo que menos hacen, en vez del ejemplo de unidad, hacen todo lo contrario, llevando, incluso, al seno de sus organizaciones las diferencias, provocando enfrentamientos entres seguidores locales de uno y otro.
Los sanjuaneros saben que espalderos de estos señores han escenificado enfrentamientos en diferentes lugares del municipio, al punto que si alguno cae preso es liberado inmediatamente, pero los comunicadores sanjuaneros guardan silencio ante esta situación, defendiendo sus bolsillos.
Es tiempo ya, de que alguien se manifieste, a ver si este pueblo avanza y se termina la guerra que estos funcionarios gubernamentales mantienen, que alguien hable o que se retire y deje los hombres de valor, esta bueno del atraso en que tienen envueltos al pueblo de San Juan un grupo de personas que se creen los dueños del pueblo y de los medios de comunicación.
Sin embargo, esconden la realidad por sus propios beneficios, es decir, le importa un carajo lo que pase en la provincia, mientras ellos reciban sus cheques mensualmente, incluyendo los funcionarios.
Un sanjuanero dolido._