La Secretaría de las Fuerzas Armadas (FFAA) dispuso este martes la separación de sus filas de dos agentes apresados con un cargamento de 27 kilos de cocaína que trataron de introducir en un vuelo hacia Europa en el Aeropuerto Internacional de las Américas. Los militares pertenecían al Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESA).
El cabo Víctor Álvarez y el raso Santiago Torres, se encuentran detenidos en la cárcel de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) a fin de determinar si hay algún otro miembro del CESA involucrado en el caso.
El general Carlos Robles Díaz, director del CESA, sostuvo que la detención no fue fortuita, sino que se le estaba dando seguimiento a los apresados. Expresó que los detenidos tenían antecedentes; pero nada relacionado por el narcotráfico.
El director del organismo no descartó que haya complicidad de empleados del aeropuerto y de otros miembros de esa institución en el caso, porque para que un cargamento llegue a la barriga de un avión, tiene que agotar una serie de procesos y pasar por la mano de otras personas.
La salida de la droga hacia Madrid, España, fue impedida por agentes de inteligencia de la Fuerzas Armadas, en coordinación con miembros de la Dirección General de Aduanas que le daban seguimiento tanto a miembros del CESA como de la DNCD en el área de rampa de la terminal. El Ministerio Público tiene a su cargo las investigaciones.
Robles Díaz advirtió a los miembros del CESA que incurran en hechos similares, que inmediatamente se compruebe su participación en casos como este, serán separados de la institución y puestos a la acción de la justicia.
El militar explicó que el CESA ha hecho una evaluación de todos los expedientes de sus miembros, y que de 300 que se han estudiado, un 3% tienen antecedentes y que están siendo contemplados para recomendar su cancelación.
