Berlín.- El asalto a un centro escolar de la localidad de Winnenden, en el sur de Alemania, llevado a cabo esta mañana por un joven, de 17 años, ha provocado al menos la muerte de 16 personas, incluido el autor de la matanza, confirmó la policía.
El joven falleció durante un tiroteo con la policía en un supermercado de la localidad de Wendlingen, a 40 kilómetros del lugar de la masacre, en el que resultaron heridos dos agentes y donde poco antes mató a dos transeúntes.
Los hechos se iniciaron sobre las 09.30 horas (08.30 GMT) cuando el joven, vestido con ropa paramilitar negra y armado con un fusil ametrallador, asaltó el colegio de enseñanza media Albertville de Winnenden, donde disparó indiscriminadamente contra los presentes.
La policía detalló que un total de doce personas resultaron muertas -nueve alumnos y tres profesores-, y varias heridas de distinta consideración por los disparos del joven, que poco después huyó a pie del colegio hacia el centro de la población, lo que provocó una persecución durante más de tres horas.
El primer comunicado policial detalla que otra persona murió por los disparos del joven ya fuera del centro escolar, mientras las dos últimas víctimas mortales fueron asesinadas en el supermercado donde finalmente fue acorralado por los agentes.
Anteriormente y durante su huida, el joven secuestró al conductor de un vehículo, que liberó posteriormente para continuar solo su fuga.
Mientras se producía la persecución, en la que participaron centenares de agentes con todo tipo de vehículos, también helicópteros, la policía asaltó la vivienda familiar, donde el padre del joven guarda, al parecer, una gran colección de armas.
El joven cursó, al parecer hasta el año pasado, estudios en el colegio de enseñanza media Albertville, que cuenta con unos mil alumnos a las afueras de Winnenden, ciudad de unos 25.000 habitantes.
Nada más producirse la masacre en el centro escolar acudieron al lugar docenas de vehículos de los bomberos, ambulancias y policías, que procedieron a la evacuación total del colegio.
Mientras la ambulancias llevaban a los heridos a hospitales cercanos, comenzaban su trabajo psicólogos de la Cruz Roja, que atendieron a los alumnos conmocionados por los sucesos, así como a las familias de las víctimas.EFE