La Secretaría de Medio Ambiente advirtió que aunque el Congreso Nacional apruebe el proyecto de Ley que pretende cercenar 8.5 kilómetros del Parque Nacional del Este, nadie podrá levantar ninguna estructura en ese lugar.
El sub-secretario de áreas protegidas y biodiversidad, Eleuterio Martínez, se basó en que la licencia ambiental debe ser otorgada por esa cartera y los inversionistas no tienen posibilidad de adquirirlos, “por lo menos, mientras la Secretaría esté bajo la responsabilidad del actual equipo de hombres y mujeres”, acotó.
“No hay posibilidad de que el Parque Nacional del Este ni ninguna de sus áreas pueda ser enajenada y utilizada para construir infraestructuras ajenas para los fines para lo cual fue creada.
Ahí no hay ningún interés de proteger el parque, la fl ora y la fauna, sino de desapropiar al parque de uno de sus espacios más valiosos para dedicarlo a la infraestructura turística con la finalidad de seguir expendiendo las áreas turísticas de esa zona”, señaló el funcionario.
La comunidad
La Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Pastoral Ambiental de la Iglesia Católica, la Academia de Ciencias, la Coalición para la Defensa de las Áreas Protegidas y el equipo ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), dijeron que no es cierto que dieran el visto bueno para la elaboración del proyecto de ley.
De igual forma advierten que de diez considerandos que tiene el proyecto de ley sometido a la Cámara de Diputados por el legislador Sergio Cedeño, siete son falsos, porque entre otras cosas señalan que el cementerio, la escuela pública y numerosas viviendas del pueblo de Boca de Yuma están dentro del Parque, así como que todos los grupos organizados como la Academia de Ciencias y la misma Secretaría de Medio Ambiente lo aprobaron.
El director de la pastoral ambiental de la iglesia Católica, Jeovanny Kranwinkel, dijo que en ningún momento se les habló del tema, y de plano mostró su desacuerdo absoluto a que el parque sea enajenado como se quiere. “Ellos no tienen el apoyo ni del obispo, ni de la pastoral ambiental con Fabio Mamerto Rivas a la cabeza.
En ninguna de las reuniones participó el obispo Nicanor y nosotros estamos totalmente en contra de ese proyecto. Eso no conviene, porque a todas luces parece que todo se mueve por intereses y nos preocupa, ya que no es verdad que la comunidad se benefi cie con el proyecto que piensan desarrollar allí”, agregó.
Responsable
El proyecto fue propuesto por el diputado del partido Reformista, Sergio Cedeño, y apoyado por otros 36 legisladores de diferentes partidos.
Cedeño salió al frente de las declaraciones dadas a conocer por el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Franklin García Fermín, al considerarlas mentirosas y desconsideradas.
Dijo que con el proyecto que sometió lo único que se quiere es devolver a Boca de Yuma los límites originales que crearon el Parque Nacional del Este en el año 1975.
Sin embargo, el representante de la Academia de Ciencias y de la Coalición para la Defensa de las Áreas Protegida, Adolfo López, explicó que eso mismo es lo que quieren los ambientalistas, pero el proyecto arrebata un área al parque que todavía es virgen y que está dentro de su territorio desde que fue creado en el año 1975.
“Hay un error grave y es que el artículo Uno dice que el objeto de la ley es que el Parque del Este vuelva a tener en su zona de Boca de Yuma los mismos límites que tenía con el decreto de creación del año 1975. En eso estamos más o menos de acuerdo, pero del artículo Dos resulta que detalla perfectamente las coordenadas, pero no corresponden a los límites que tenía en ese año, sino a unos límites en los cuales se les quitan varios millones de metros cuadrado al área que ya estaba protegida para esa fecha”, explicó.
Señaló que en la ley que han querido aprobar un grupo de diputados, hay un fraude.
Con la Ley 202-04 los límites del Parque del Este fueron cambiados.
DIPUTADO DEFIENDE SU PROYECTO DEL PARQUE
Sergio Cedeño dijo que los legisladores nunca han pretendido quitar áreas al Parque Nacional del Este, sino corregir un problema que se originó con la Ley 202-04, que libera una franja de 11 kilómetros cuadrados en la costa de Bayahíbe, pero le que quita 8.5 kilómetros al área de Boca de Yuma.
Explicó que sometieron el proyecto a solicitud de los ayuntamientos de San Rafael del Yuma y Boca de Yuma, y de más de 60 organizaciones religiosas, comunitarias, sociales, deportivas y empresariales, que han visto perjudicados sus derechos adquiridos, al colocarlos en un limbo jurídico, ya que auque tienen posesión de las tierras, éstas son del parque.
Adriana Peguero
LD