Berlín (EFE).- Los países centroamericanos que participan en la feria de turismo ITB de Berlín reconocen que la crisis ya les ha impactado con el retroceso de turistas extranjeros, pero confían en que no causará mayores estragos.
Para Andres M. Gross, director ejecutivo de la organización de trabajo entre América Latina y Alemania, Arge Lateinamerika, el turismo en Latinoamérica no se verá tan afectado como en el resto del mundo.
El pronóstico de Gross coincide con el que hizo para la región la Organización Mundial de Turismo (OMT) un día antes, al indicar que Latinoamérica puede salir mejor parada si se enfoca hacia el turismo intrarregional y hacia los segmentos de la población estadounidense que pueden viajar.
Los centroamericanos presentes en la ITB, en tanto, se muestran confiados en su potencial de atraer nuevos turistas. Así, Guatemala pareciera haberse adelantado a la idea de atraer turistas del propio continente y acude a la ITB con un fuerte deseo de "encantar" a sus vecinos centroamericanos.
En declaraciones a Efe, Julio Orozco -ex ministro de Turismo de Guatemala y ahora coordinador del proyecto turístico cultural que lleva a cabo la nación maya- señaló que están invirtiendo con fuerza en atraer la atención de países como El Salvador o Honduras e incluso Perú, desde donde hay vuelos directos, lo que permite fomentar el "turismo de corta distancia".
Orozco explicó que, mientras la industria turística creció un 6 por ciento en 2008, para este año las previsiones hablan sólo de entre un 3 y un 4 por ciento.
Por su parte, los representantes de Costa Rica en la ITB indicaron que seguirán promocionando el mismo producto que hasta ahora, pero que con un mayor esfuerzo intentarán captar más visitantes.
Silvia Chaverri, directora del Instituto Costarricense de Turismo, dijo a Efe que se seguirá apostando por el turismo estadounidense, que constituye el mayor grupo de visitantes, aunque también se aprovechará la ITB para promocionar el país entre los europeos.
El ministro de Turismo de El Salvador, Rubén Rochi, reconoció que la crisis también golpeará a su país, pero se mostró confiado en la capacidad del sector turístico de salir adelante.
"El turismo es el sector productivo que resultará menos afectado por la crisis y el primero que saldrá de ella", declaró a Efe Rochi.
Y mientras en estos tres países centroamericanos la palabra cautela es la que rige las decisiones y previsiones respecto al futuro del sector turístico, Panamá y República Dominicana parecen completamente ajenas a ello.
"La crisis no nos afectará en nada", afirmó a Efe el viceministro de Turismo de Panamá, Carl-Fredrik Nordström. La principal razón es que Panamá tiene otro gran problema por solucionar y, por tanto, evitará que los coletazos de la crisis económica la golpeen: su déficit hotelero.
De acuerdo con Nordström, en 2010 Panamá prevé un déficit de hasta 8.000 habitaciones de hotel. Ante esto, la mayor preocupación de Panamá hoy no es atraer un mayor número de turistas, sino aprovechar la coyuntura y preparar la infraestructura para cuando la industria repunte.
El caso de República Dominicana es similar y su ministro de Turismo, Francisco Javier García, dijo en una rueda de prensa, en la que presentó la nueva campaña de promoción en Europa, que su país no percibirá casi los embates de la crisis.
Para García, la atención se centrará en los turistas estadounidenses, pues prevé que éstos evitarán los viajes largos a Europa u otras zonas del mundo y preferirán ir a lugares cercanos, como República Dominicana.
Según la OMT, el turismo en América se incrementó un 4% durante 2008, el doble del crecimiento mundial, del 2%.