Berlín.- La canciller alemana, Angela Merkel, insistió hoy en que su gobierno no tiene previsto aprobar nuevos programas para hacer frente a la crisis y rechazó con ello algunas peticiones formuladas desde Estados Unidos.
"Nosotros hemos hecho ya nuestra aportación", dijo Merkel durante una rueda de prensa conjunta con las cúpulas de la patronal y la industria celebrada en Múnich, en la que recordó que las medidas lanzadas para este y el año próximo suman "en total el 4,7 por ciento del Producto Interior Bruto".
En términos similares se había expresado Merkel ayer tras una reunión en Berlín con el presidente, Nicolas Sarkozy, quien compartió su rechazo a las peticiones de EEUU y Reino Unido.
Tanto Merkel como Sarkozy manifestaron su confianza en que esta será también la línea que se impondrá en la próxima cumbre del Grupo de los Veinte países desarrollados y emergentes (G20) que se celebrará en Londres el próximo 2 de abril.
La canciller subrayó hoy que la prioridad de las medidas de ayuda económica debe ser que actúen con rapidez.
"No puede tratarse de dar impulsos económicos que surtan efecto en 2014 o 2015", dijo.
Aunque reconoció que la crisis todavía durará "más allá de este año", Merkel rechazó recurrir a instrumentos como el tipo de IVA reducido o ayudas directas a la industria que minen los principios de mercado.
"No forma parte de los planes de gobierno aplicar el IVA reducido a más sectores, lo que no excluye que este asunto sea abordado ampliamente durante la campaña electoral", señaló.
Con ello aludió al debate interno desatado al respecto en los partidos de la gran coalición de gobierno.
Mientras que el socialdemócrata Peer Steinbrück comparte la opinión de la cristianodemócrata Merkel de que no hay dinero para este tipo de medidas, el ministro de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, de la Unión Socialcristiana, el ala bávara del partido de la canciller, es partidario de que debería estudiarse.
Merkel también reiteró su no rotundo a cualquier instrumento que implique una medida proteccionista.
En ese contexto, recordó que los 2.500 euros de ayudas que se otorgan a personas que llevan a desguazar su vehículo para comprarse un coche nuevo, no ha diferenciado entre marcas nacionales y extranjeras.
"Nos han llegado palabras de agradecimiento desde España y Francia (ambos países con industrias automovilísticas) por no limitar este reglamento a nuestra industria nacional. Esto nos permitirá seguir vendiendo nuestras máquinas y nuestra química a esos países", subrayó. EFE