La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) pidió a la Superintendencia de Bancos (SIB) flexibilizar de modo transitorio el acceso al crédito bancario para los sectores productivos en el entendido de que esto se justifica por la grave crisis financiera cuyas repercusiones se están sintiendo en el país desde el segundo semestre del año pasado.
Manuel Diez Cabral, presidente de la AIRD, expresó que en un visita realizada al Superintendente de Bancos, Rafael Camilo, efectuada el pasado 6 de marzo, reiteraron la solicitud presentada durante la Cumbre de adecuar las normas prudenciales en cuanto al cálculo del EDOM para evitar que las empresas se vean afectadas en sus calificaciones de riesgo, por los altos niveles de inventarios, cuentas por pagar y cuentas por cobrar acumuladas a fines del año pasado debido a la reducción significativa de las ventas.
Señaló que es urgente que el Superintendente dé una respuesta en ese sentido, porque esta será la medida más efectiva para lograr una mayor flexibilidad en el crédito de los sectores productivos.
Entre otras propuestas, los industriales solicitaron a la SIB que permita, durante un período transitorio, utilizar el record de “historial de pago” de cumplimiento de las empresas como alternativa para evaluar la capacidad de pago para los préstamos, más allá del límite de RD$10,000,000 y RD$15,000,000 establecido por la Junta Monetaria en fecha 12 de febrero del año en curso.
Esta solicitud se hace bajo el entendido de que “el monto de un préstamo no incide en el nivel de riesgo del mismo, por lo que la medida de carácter transitoria acordada por la Junta Monetaria debería ser extendida a todos los préstamos, sin importar el monto de los mismos”, señaló Diez Cabral.
“Pedimos a las autoridades el establecer una dispensa transitoria para varios casos que se están produciendo con frecuencia en los sectores productivos de bienes, dijo. Por ejemplo, muchas empresas industriales importadoras de materias primas cerramos el 2008 con grandes inventarios altos precios y con reducidas salidas, resultado del colapso de las ventas en el segundo semestre del pasado año. Esto tiende a afectar la clasificación de crédito de las empresas”.
Agregó que los clientes están pagando muy lento y, en consecuencia, las cuentas por cobrar están más elevadas, hecho que también afecta negativamente la clasificación de crédito de las empresas. Explicó que, así como las cuentas por cobrar se han elevado, también hay variaciones significativas en muchas empresas sobre las cuentas por pagar a los suplidores, lo que también afecta la clasificación de riesgo de las empresas, desde el punto de vista de las normas bancarias vigentes.
“Pedimos a la Superintendencia que permita a la banca que las empresas puedan solicitar una renovación o extensión de préstamos, siempre que estos préstamos no tengan más de un año de vigencia y que esto no sea considerado como una reestructuración de deuda. Esto es importante ya que hoy día, al extender un crédito la SIB lo ve como una reestructuración de deuda y se baja la calificación del crédito a C, automáticamente, lo cual debe ser variado transitoriamente”, externó Diez Cabral.
El Presidente de la AIRD, consideró que este tipo de medidas son las que garantizarían un mayor acceso a crédito y una mayor disminución de las tasas de interés, ya que cuando una empresa incrementa su nivel de riesgo, las tasas de interés de sus préstamos suben debido a las provisiones que debe hacer los bancos.