NUEVA YORK.- La vergüenza de los dominicanos, tras el inesperado fracaso que sufrió el equipo de República Dominicana en el II Clásico Mundial de Béisbol, ¡sigue latente en esta ciudad!
También en Nueva York, donde residen cientos de miles de ciudadanos dominicanos -y una apreciable cantidad gusta del béisbol-, también se siente la frustración…¡la frustración de los deportistas quisqueyanos por no poder disfrutar del buen sabor de la victoria!.
Evaristo espinal, un dominicano que vive en Estados Unidos -y lleva más de 20 años como habitante de Nueva York-, dice que todavía no puede creer lo que le ocurrió al conjunto criollo en el II Clásico Mundial de Béisbol que este lunes llega a su final en la ciudad de Los Angeles.
Espinal, ingeniero, profesor de matemáticas en academias de aquí y políglota, confiesa que no es fanático de la pelota.
"Pero como dominicano sí estuve atento a la participación del equipo donminicano en el Clásico de Béisbol".
"Y no lo puedo negar: me dio mucha tristeza ver que los dominicanos, que somos buenos en pelota, nos dejamos ganar (dos juegos) de Holanda", apunta Espinal, quien es padre de tres hijos y es esposo de la señora Angela de Espinal, también ciudadana dominicana.
El periodista deportivo Martín Zapata, corresponal en Nueva York de este periódico digital, también se incluye entre los donminicanos frustrados.
Y cree que pasaron muchas cosas, dentro y fuera del terreno de juego, que ocasionaron la "debacle" del seleccionado criollo.
Zapata, nativo de Moca y quien lleva más de 15 años residiendo en esta urbe, recuerda la acción indisciplinada de varios jugadores del equipo dominciano -se refierió a Hanley Ramírez, Edinson Vólquez y Jhonny Cueto- quienes, el día de asueto del conjunto criollo (lunes 9 de marzo), hicieron un viaje desde Puerto Rico al poblado de Boca Chica, donde organizaron una "rumbosa fiesta" y disfrutraron en grande, acompañados de mujeres jóvenes dominicanas.
"Aquello fue algo vergonzoso que posiblemente haya sido parte de la humillante actuación del equipo dominicano en el II Clásico Mundial de béisbol", subraya Zapata.
Asimismo, el inegniero Cristóbal Marte, ingeniero y profesor de matemáticas en una academia hispana, dice que lo ocurrido al equipo dominicano "no tiene perdón".
Acepta que un partido, o dos, en béisbol lo puede perder cualquier equipo, como en efecto le ocurrió al seleccioando quisqueyano en la primera ronda del II Clásico Mundial de Béisbol que se jugó en Puerto Rico.
Pero lo que no acepta Acosta es que los jugadores criollos tuvieran un comportamiento poco ético y alejado por completo del sentir patriótico.
"Después de lo que le ocurrió al equipo dominicano, muchos de los que nos gusta la pelota, ya no hemos vuelto a ver un partido del Clásico…porque perdimos el entusiasmo, la motivación", expone Acosta, quien nació en el popular barrio San Carlos, de Santo Domingo.
De los países latinos que en principio accioanron en el II Clásico de Béisbol, sólo Venezuela -por lo menos al momento de escribirse este reportaje- quedaba vivo.