El limitado espacio físico, la falta de butacas, de ventilación, de energía eléctrica y las inapropiadas condiciones con que los estudiantes de la escuela básica Tomás Tavera, del sector Mandinga en Villa Faro, Santo Domingo Este, reciben docencia no les permite ni siquiera captar lo esencial para su aprendizaje.
Con tan sólo ocho aulas y 250 butacas, el plantel escolar imparte docencia a 520 estudiantes de primero a octavo grado, divididos en tandas matutina y vespertina, situación que impide el normal desenvolvimiento de los escolares y profesores.
Las aulas techadas de alucin, sin abanico y con poca ventilación, debido a que una pared perimetral impide que la luz del sol iluminen todos los salones, provoca los días soleados un sofocante calor que obliga a los alumnos abandonar por momento el plantel.
Debido a la poca seguridad del perímetro escolar, los profesores no han querido comprar ventiladores por temor a que se lo roben, aunque otros opinan que no serviría de nada adquirirlo porque nunca hay energía eléctrica.
Los salones de clases tienen un espacio de 20 metros cuadrados, donde más de 35 estudiantes por aula reciben el pan de la enseñanza de forma apretujada, ya que el área sólo permite 20 alumnos.
En ese sentido, la directora de la escuela, Luisa Moronta, explicó que debido a la carencia de espacio, tienen que dividir el recreo en dos tandas, para permitir que los estudiantes disfruten de su tiempo libre, tras indicar que esa medida ha ocasionado problemas, por que algunos niños no quieren ser los últimos en salir.
Moronta declaró que en varias ocasiones han acudido a la Secretaría de Educación y les han enviado comunicaciones para pedirles que les amplíen el recinto, pero lo único que han recibido es visitas y promesas.
Sostuvo que de las 250 butacas que tiene el plantel, Educación se llevó, hace dos semanas 50 para arreglarlas y todavía no la ha desvuelto, por lo que algunos niños tienen que recurrir a los asientos destartalados y abandonados.
Resaltó que por la estrechez de la escuela han tenido que referir a otro centro escolar unos 102 alumnos que les correspondía inscribirse en ese plantel, ya que reciben estudiantes de cinco sectores aledaños.
De su lado, el subdirector de la escuela, profesor Rafael Martínez, comentó que en tiempo de lluvias resulta imposible dar clases, debido a las perforaciones del techo, situación que fue comprobado por DominicanosHoy.com, ya que en el momento que se realizaba la entrevista empezó a llover y las filtraciones se hicieron evidentes.
Durante los casi 8 minutos que duró la lluvia los alumnos correteaban de un lugar a otro tratando de evadir los chorros de agua que caían del techo.
Otras de las dificultades mencionada por el educador está es la deficiencia en el suministro del agua potable y la carencia de libros de matemáticas.
La escuela básica Tomás Tavera se construyó en el 1996 con la ayuda del síndico de ese entonces, Rafael (Fello) Suberví y la comunidad, desde ese tiempo ha permanecido condiciones deplorables.