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El Clásico Mundial dejó muchas lecciones

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LOS ANGELES.- El segundo Clásico Mundial de Béisbol dejó una estela de lecciones para el 2013 y una conclusión inapelable: Japón y Corea del Sur son los reyes de la disciplina a nivel internacional.

Japón repitió la corona que ganó hace tres años al vencer el lunes por 5-3 a Corea del Sur en una final inolvidable que se decidió en 10 innings con un doble de Ichiro Suzuki que remolcó las dos carreras del triunfo.

Fue un desenlace apropiado para un campeonato que tuvo de todo, incluyendo la sorpresiva eliminación de República Dominicana en la primera ronda a manos de Holanda y la salida del pasado subcampeón Cuba en la segunda fase.

El campeonato fue inmisericorde con Latinoamérica, que sólo ubicó a Venezuela en las semifinales en el Dodger Stadium de Los Angeles.

La "vinotinto" pudo haberse ahorrado el pasaje para evitar el papelón, ya que cometió cinco errores en una paliza 10-2 a manos de Corea del Sur.

Las otras novenas latinoamericanas fueron quedando varadas en el camino: República Dominicana y Panamá en la primera ronda; y Puerto Rico, México y Cuba en la segunda.

Dominicana fue sin duda la gran decepción, un equipo repleto de estrellas como David Ortiz y José Reyes que sencillamente no pudo descifrar al pitcheo holandés en un par de ocasiones.

"En este juego, en el que llevo tantos años, en tantas ligas diferentes, cuando uno cree que lo ha visto todo, uno resulta equivocado", reconoció el dirigente dominicano Felipe Alou, que se despidió del béisbol en una nota amarga. "Nosotros hemos visto ocurrir algo que jamás nos imaginábamos".

El otro lado de la moneda fue Holanda, un plantel sin nombres conocidos y compuesto en su mayoría por jugadores de Aruba y Curazao que contra todos los pronósticos alcanzó la segunda ronda en Miami.

Estados Unidos volvió a quedarse corto y sucumbió en semifinales por 9-4 frente al eventual campeón.

Los norteamericanos sufrieron una racha de lesiones importantes y fueron visitantes en su propia tierra, ya que no contaron con el apoyo del público en sus partidos en casa.

Para Asia, el Clásico fue un éxito rotundo, con dos finalistas y la repetición del título que Japón ganó en el 2006 contra Cuba.

"Creo que somos los dos mejores equipos del mundo. Asia es el mejor del mundo, y Corea y Japón pelearon hasta lo último", dijo el pitcher surcoreano Jung Keun Bong.

Corea del Sur es el actual campeón olímpico.

Según los organizadores, el torneo fue todo un éxito de asistencia, y ciertamente los números apoyan esa afirmación. Un total de 801.408 personas acudieron a los 39 partidos en Tokio, Toronto, San Juan, Ciudad de México, Miami, San Diego y Los Angeles, un aumento de los 737.112 aficionados que asistieron al Clásico anterior.

Pero esa cifra se vio inflada por las 54.846 personas que vieron el partido entre Japón y Corea del Sur en el Dodger Stadium, la máxima cantidad en la historia del torneo, y las 45.640 que fueron al Tokyo Dome para presenciar otro duelo entre los rivales asiáticos en la primera ronda.

En cambio, los partidos de Estados Unidos, Venezuela, Puerto Rico y Holanda en la segunda ronda en Miami tuvieron más asientos vacíos que ocupados, y en general acudieron más venezolanos y puertorriqueños que norteamericanos.

Esos números deberían darle una idea al comisionado Bud Selig sobre la dirección en la que debe dirigirse la tercera edición del campeonato en cuatro años. Hacia el Lejano Oriente y Latinoamérica.

Selig aplaudió los cambios realizados para esta edición, entre ellos el sistema de doble eliminación y algunos ajustes al itinerario.

El comisionado descartó la posibilidad de cambiar la fecha de marzo, una que no favorece a los jugadores de Grandes Ligas que todavía están fuera de forma después de sus vacaciones. El ejemplo perfecto fueron las lesiones de estrellas estadounidenses como Dustin Pedroia y Chipper Jones en Miami.

"Todas las innovaciones necesitan ajustes", señaló Selig. "Vamos a seguir evaluando todo. Me gusta la idea de jugar en Tokio, en Toronto, en Ciudad de México. Hay algo bueno ahí".

Otras conclusiones del torneo:

1.-El dominio del pitcheo japonés y surcoreano: El nipón Daisuke Matsuzaka ganó sus tres salidas, fue elegido jugador más valioso, y ahora tiene marca perfecta de 6-0 en los dos Clásicos; y sus compatriotas Yu Darvish y Hisashi Iwakuma demostraron que están listos para llegar a las mayores, al igual que los surcoreanos Bong y Hyun Jin Ryu.

2.-Los pequeños detalles ganan partidos: Japón y Corea del Sur llegaron a la final con ofensivas basadas en el toque de la pelota, velocidad en las bases, pitcheo y excelente defensa.

La pelota cubana va en picada: El otrora rey del béisbol internacional tuvo un peor desempeño que en el Clásico anterior, no lució bien en ningún momento, y como el mismo Fidel Castro expresó en una de sus habituales "Reflexiones", se le hará difícil regresar a la cima.

3.-El Foro Sol de Ciudad de México, ubicado a 2.240 metros sobre el nivel del mar, cumplió con su reputación de ser un parque ideal para los bateadores, ya que se conectaron 28 jonrones y se anotaron 96 carreras en seis partidos.

4.-Australia apaleó por 17-7 a México en su primer partido de la ronda inicial, aunque luego sucumbió en sus dos partidos siguientes y fue eliminado.

5.-Italia no le hizo caso a los pronósticos y superó 6-2 a Canadá para eliminar al club norteamericano en la primera fase en Toronto.

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