La República Dominicana se halla entre las seis naciones con más alta prevalencia de Tuberculosis en la región. Y, si se recuerda que al paso de los siglos se le ha denominado también “enfermedad de los pobres”, entonces, hay que temer por su incremento en estos tiempos de crisis, según ha dicho la representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Ana Cristina Nogueira.
Pero, el problema va más allá, sobre todo cuando se piensa en la inexistencia de medidas preventivas suficientes y en hospitales que mal funcionan, unido ello a una población cuya pobreza extrema se manifiesta, mayormente, en la ausencia de una educación que ayude e fomentar normas de convivencia que impidan propagar una enfermedad de este tipo.
Según plantean los textos, “la especie más importante y representativa, causante de tuberculosis es el Mycobacterium tuberculosis o bacilo de Koch”, calificada, además, como una de las enfermedades infecciosas más prevalentes en el mundo y lo peor es que su transmisión ocurre por el aire, cuando alguien que la padece estornuda, tose, o escupe y no adopta medidas tales como: protegerse con un pañuelo la boca y lavarse las manos de inmediato.
De todos modos, hay que pensar en la limpieza y ventilación del sitio que habite la persona tuberculosa, porque una vida sana e higiénica, así como la vacunación contra la Tuberculosis (vacuna BCG) aplicada en menores durante el primer año de vida, son algunas de las más eficientes maneras de evitar esta enfermedad, descubierta en marzo de 1882, por el doctor Robert Koch.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque la tendencia epidemiológica de la incidencia de TBC sigue aumentando en el mundo, la tasa de mortalidad y prevalencia han disminuido. Pero, realidades como las que sufre una buena parte de las familias dominicanas y la carencia de condiciones dignas para vivir, representan una real inminencia de la enfermedad.
¿Estarán las autoridades dominicanas, responsabilizadas con tales acciones, convencidas de que no se puede posponer la necesaria expansión de servicios que cumplan las normas establecidas en las directrices de la OMS?
Es muy importante reiterar que las enfermedades no esperan, como se ha hecho con otros debates importantes en el país, ni hasta después de la Semana Santa…