Monedas de RD$25.00 falsas están circulando en los vehículos del transporte público, colmados y supermercados, y que por su gran similitud a la original pasa inadvertida de mano en mano de usuarios del concho y compradores en esos establecimientos comerciales.
La moneda falsa introducida en el mercado tiene un grosor más ligero que la puesta a circular por el Banco Central de la República Dominicana, pesa menos y está fabricada de un metal parecido a la calamina.
El metal utilizado en la fabricación de la moneda falsa es tan ligero, que al más sencillo golpe sus bordes se arrugan y al tirarse emite un sonido seco o apagado.
La parte superior que la reviste y que tiene impresa el valor y la imagen de Gregorio Luperón y el Escudo Nacional, se remueve con el rose de los dedos, lo que evidencia de inmediato la alteración.
La señora Norma Medina, una vendedora de enciclopedia, residente en Los Mina, Santo Domingo Este; recibió como devuelta una de estas monedas falsa en un carro público, la cual está en poder de DominicanosHoy.com.
Medina explicó que al momento de recibirla no percibió ninguna diferencia y que el engaño fue descubierto por uno de sus hijos, a quien se la entregó.
La emisión de moneda falsa es penada por la Ley Monetaria, según la cual sólo el Banco Central está autorizado a imprimir billetes y monedas con valor comercial.
El Banco Central puso a circular formalmente la moneda de RD$25.00 el lunes 10 de abril de 2006 durante el acto conmemorativo del Mes de la Patria. Ese mismo día lanzó al mercado la de RD$10.00.
“Desde este momento estas monedas tienen fuerza liberatoria para el pago de todas las obligaciones públicas y privadas en todo el territorio nacional”, dijo en ese entonces, el Gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu.
El funcionario justificó el lanzamiento de la moneda en el rápido deterioro de los billetes, debido al uso continuo de los mismos, lo cual acorta su vida útil, convirtiéndose además en un medio de propagación de microbios.
“Es bueno destacar que para la acuñación de estas nuevas monedas se tomaron en cuenta las opiniones de los departamentos técnicos del Banco Central y de las instituciones y expertos en la materia, así como de especialistas en la historia y la cultura de nuestro país’, añadió.
Asimismo, es oportuno aclarar que se tomó la decisión de acuñar una moneda de veinticinco pesos, en lugar de una de veinte que sustituyera el billete de igual denominación, para seguir el patrón de las monedas fraccionarias que, como todos sabemos, siguen la escala de uno, cinco, diez, veinticinco y cincuenta.