JARABACOA, La Vega.- La administración del Banco Agrícola dispuso la realización de un inventario de los invernaderos existentes y por instalarse con financiamientos de la institución, con el objetivo de definir una política crediticia en esa área, la que podría conllevar la incautación de las estructuras que no estén cumpliendo con los compromisos asumidos.
El ingeniero Paíno Abreu Collado, administrador del Bagrícola, hizo el anuncio luego de un encuentro con ejecutivos del Banco Agrícola y los gerentes de las sucursales donde operan los centros de producción bajo ambiente controlado, donde se evaluó la política de financiamiento, producción, comercialización y operación de los invernaderos.
Abreu Collado afirmó que el interés del Banco Agrícola es que los invernaderos operen con eficiencia y que sus propietarios cumplan con el pago de las deudas contraídas con la institución.
Precisó que la institución desembolsó 455 préstamos para la instalación de estructuras y para la producción de centros bajo ambiente controlado por un monto de 627 millones de pesos, una parte con recursos propios y otros mediante acuerdos con la Secretaría de Agricultura y el Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper).
Detalló que para la instalación de 226 estructuras se desembolsaron RD$501.1 millones y se aprobaron 229 créditos de producción por RD$125.6 millones.
Explicó que se estudia uno por uno los casos de personas que tienen préstamos vencidos, y aquellas que merezcan una oportunidad se les dará y a los que no, se les incautarán las estructuras por no cumplir los compromisos con el Bagrícola o por no haber sido capaces de ponerlas a producir.
Dijo que actualmente hay invernaderos instalados en Moca, Constanza, Jarabacoa, San José de Ocoa, Bonao y Santo Domingo, cuya producción de pepino, tomate y ajíes, de diferentes variedades, es exportada a Miami y Nueva York, en su mayor parte, y la restante es colocada en el mercado local.
Al encuentro, efectuado en la sede del Club de la Cooperativa La Vega Real, ubicada en la carretera La Vega-Jarabacoa, asistieron los licenciados Rafael Moreno, director general de negocios, Julio Morel, Andrés Lara, Pablo Peralta Peña, Fausto Felipe, José Fernández Moya, José María Bernabé, Octavio Guzmán, Porfirio Minaya y Frannio Castillo, gerentes de las sucursales de La Vega, San José de Ocoa, Bonao, Constanza, Nagua, Moca, San José de Las Matas, Mao y Azua, respectivamente, y José Acosta Guillén, de la Dirección de Crédito.
El administrador del Banco Agrícola expresó que el país conoce la penosa historia de cómo se introdujo al país la tecnología de producción agrícola bajo ambiente controlado conocida como “invernaderos” en el período 2002-2004, cuando irresponsablemente se entregaron estructuras a personas que no tenían la más mínima idea de cómo se utilizaban y que tampoco estaban en capacidad de saldar el compromiso financiero que la operación conllevaba.
Afirmó que en ese cuatrienio se contrató con España un préstamo por un monto de 36 millones de dólares para la instalación de 200 invernaderos de una extensión de 4,800 metros cuadrados. Cada centro de producción le salió al Estado a un costo de 180 mil dólares.
Explicó que en el 2004 el gobierno de Leonel Fernández sólo encontró instalados 45 invernaderos, y entonces se procedió a concluir otros 132, para sumar 177 centros, pero los restantes 23 centros de producción bajo ambiente controlado nunca aparecieron.
Abogó por una mayor eficiencia productiva en los invernaderos para que puedan aprovechar el mercado norteamericano con las ventajas que ofrece el Tratado de Libre de Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA).
El doctor Carlos Suero, asesor de la Secretaría de Agricultura en invernaderos, expuso sobre el funcionamiento y la rentabilidad de los centros de producción bajo ambiente controlado y la perspectiva en el mercado internacional.