SAN JUAN, PUERTO RICO.- El estelar peleador puertorriqueño Miguel Cotto tiene casi asegurado un combate de revancha con el estadoundiense Shane Mosley, a quien derrotó en julio del pasado año y retuvo el título welter (147libras) de la Asociación Mundial de Boxeo, AMB.
La prensa de Puerto Rico ya hace campaña, a nivel de periódicos, programas de televisión y radio, para que esa pelea sea una realidad.
E incluso se dijo que se hacen gestiones para que este pleito de revancha se monte en San Juan, la capital de esta isla.
Sin embargo, analistas del boxeo dicen que "es muy remota esa posiblidad debido a que donde está el gran dinero, las millonarias bolsas, es en Las Vegas, Nevada".
Cotto, tras su victoria -por decisión unánime- ante Mosley, no pudo revalidar el cetro de las 147 libras cuando enfrentó al mexicano Antonio Margarito.
Margarito, en una excelente demostración, derrotó a Cotto por nocaut técnico en el décimo round.
El capacitado gladiador boricua, nativo de Caguas, se reivindicó cuando el 21 de febrero del 2008, en el Madison Square Garden de Nueva York, reconquistó la faja welter, esta vez versión Organización Mundial de Boxeo (OMB) al vencer por nocaut en el sexto asalto al británico Michael Jernning.
Con esta victoria Cotto volvió a la cima del boxeo internacional. Desde que logró su contundente triunfo sobre el frustrado británico se dijo que podría ir a una revancha con Margarito…¡y así buscar el desquite!.
Pero Margarito, "inesperadamente", fue vapuleado por Mosley quien lo noqueó en el noveno round para adueñarse del cinturón welter avalado por la AMB.
Ahora "todo pinta" en que la pelea más atractiva del momento boxístico mundial -y hasta más atractiva que la que van a protagonizar el dos de mayo Manny Pacquiao y Ricky Hatton- es la que celebrarían Cotto y Mosley, argumentan expertos.
Asimismo, no se pone en agenda una posible segunda pelea Cotto-Margarito.Primero porque el mexicano fue devastado por Mosley…y segundo su reputación no anda muy bien después de haber sido sancionado por la Comisión Atlética de la Florida que lo encontró culpable de usar una sustancia ilegal en las vendas puestas en sus muñecas, las cuales, finalmente, no pudo poner en ejecución en el combate con Mosley.