Roma.- La cumbre del G8 Social ampliado concluyó hoy en Roma con el lema "nadie será dejado atrás", prometido por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, cuyo gobierno ostenta la presidencia anual del club de los países ricos.
Berlusconi recuperó el eslogan que utilizó en el acto de presentación de su nuevo partido el pasado fin de semana para la cumbre sobre el empleo del G8 (EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá y Rusia), a la que se unieron desde ayer por la tarde China, la India, Brasil, México, Suráfrica y Egipto.
Durante la rueda de prensa de cierre de la cumbre, dedicada en gran parte a asuntos de política interna, Berlusconi recordó que podría haber "20 millones de desempleados más hasta 2010", por lo que el desempleo es la "gran preocupación de todos los gobiernos" en su lucha contra la crisis económica global.
Por eso, planteó que llevará a la cumbre del G20 y a la reunión de líderes del G8 de julio en Londres los resultados de las deliberaciones sobre el mercado de trabajo tratados estos días.
Tanto en las conclusiones de la cumbre del G8 Social de ayer como la del G8 Social ampliado presentadas hoy se centran en que "las buenas políticas macroeconómicas" deben estar "conectadas al empleo y a las políticas sociales", para restaurar "la confianza en el futuro y aumentar el consumo y el ahorro a largo plazo".
Este propósito debe concretarse, según el documento de conclusiones de la cumbre, con la formación y el apoyo a los desempleados en "un círculo virtuoso de confianza" que mantenga activos el empleo, el consumo y la economía.
El G8 ampliado se refiere en el documento final a enfrentarse al "desempleo de los trabajadores vulnerables, como los jóvenes, las mujeres, los mayores y los inmigrantes".
Las políticas de empleo se centrarán en fortalecer "las competencias que necesita el mercado", que Berlusconi ejemplificó en los "trabajos verdes", empleos en sectores de las tecnologías ambientales, así como en el sector de los servicios sociales.
Pero el G8 desea asimismo promover a "los emprendedores", a quienes defendió porque durante la crisis han invertido más recursos para mantener a flote sus negocios.
Berlusconi subrayó la importancia de la confianza, apuntando a que entre los numerosos negativos existen otros positivos, como "los precios", que a causa de la baja inflación y la caída de los precios del petróleo, deja a los consumidores un "mayor poder adquisitivo".
"No hay que cambiar el estilo de vida y los hábitos de consumo", aseguró el líder italiano subrayó.
‘Il Cavaliere’ se mostró crítico con los organismos económicos internacionales que no dieron un aviso rápido sobre la profundidad de la crisis y apuntó especialmente hacia la Comisión Europea.
A su juicio, los comisarios hacen declaraciones inoportunas y amenazó con interponer su "veto" a políticas europeas si no son el presidente de la comisión y su portavoz los únicos titulados para referirse a asuntos políticos de los países miembros.
Además, el documento final de la cumbre recomienda a organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que tengan en cuenta "el mercado de trabajo y el impacto social" de sus políticas de control y consejo a los gobiernos.
Por último, Berlusconi se refirió a la lucha contra el proteccionismo, porque daña las exportaciones y los esfuerzos para sacar la economía global de la crisis. EFE