El respaldo que hace 25 años ha venido ofreciendo la Cervecería Nacional Dominicana a los premios Casandra, es una demostración más que fehaciente del amor que siente y ha mantenido, desde su fundación el Grupo León Jiménez por la República Dominicana, país al cual ha brindado lo más exquisito de su existencia.
A pesar de los reiterados y constantes cometarios y acusaciones que en cada entrega se hacen contra los Casandra, la CND ha mantenido su respaldo al estimulo y desarrollo de las artes y la cultura, a través de esa premiación que se ha convertido en uno de los espectáculos de mayor trascendencia, no sólo del país, sino de toda Latinoamérica.
La grandeza de la Cervecería Nacional Dominicana, de sus Ejecutivos y del Grupo León Jiménez, a la que pertenece esa empresa, estriba fundamentalmente en que ha hecho oídos sordos contra aquellos malos dominicanos que hace un buen tiempo se han propuesto eliminar el único y más codiciado premio que se entrega en el país, para que definitivamente el talento dominicano no tenga ningún estimulo para desarrollarse.
Precisamente, conscientes de esa situación, es que ejecutivos como Don José León Asensio, Rafael Menicucci y Nini Caffaro, han mantenido el interés de que los premios Casandra se mantengan como un gran aporte para que la República Dominicana siga compitiendo, en calidad y prestigio, con otras naciones donde se entregan premiaciones de renombre internacional.
Está alto sabido y comprobado, que si en los premios Casandra se han producido algunos inconvenientes en el orden de entrega de trofeos, no ha sido responsabilidad de las empresas que hace 25 años han venido patrocinando ese evento, por lo cual lejos de pretender cuestionar ese gran respaldo que la CND, ha brindado a la nación, deberíamos felicitarla por mantener ese entusiasta apoyo, que quizás con el nivel de los escándalos que se han dado, si fuera otra empresa habría retirado su inversión económica.
Debemos recordar que en los momentos más difíciles que ha enfrentado la Cervecería Nacional Dominicana y en medio de la presente crisis económica mundial, esa empresa ha mantenido su apoyo a los premios Casandra, incluso sacrificando el espectáculo que ella misma creo:”El Festival Presidente de Música Latina’, el cual fue suspendido en más de dos ocasiones por la crisis económica que afectó al país como consecuencia de la quiebra bancaria y que redujo el consumo de cervezas en el mercado nacional.
Ciertamente, durante esta Vigésima Quinta entrega se produjeron algunos acontecimientos que afectaron la imagen de los premios Casandra, pero también el país y el mundo deben reconocer que algunos de esos errores que se cometieron fueron enmendados con la grandeza que demostraron algunos artistas y la propia directiva de ACROARTE, que reconoció sin dobleces las fallas que se produjeron durante el evento.
El hecho de que Nelson Javier (El Cocodrilo), haya devuelto a sus legítimos ganadores la estatuilla correspondiente al programa de Variedades de la Semana 2008, dice mucho de su grandeza como ser humano y profesional, lo mismo que los pronunciamientos que hizo Michael Holguín a ese gesto del productor de televisión de Santiago, demuestra que los comunicadores de la República Dominicana han madurado y son capaces de aportar con buenos ejemplos a esta sociedad, donde los valores están en cuestionamiento permanente.
Y a propósito de la entrega de este último Casandra, uno de los grandes ganadores fue el diseñador Tony Mena, debido a que no solamente confeccionó vistosos y llamativos trajes al Torito, su niño, al Cocodrilo y a Xexapeal, quienes se distinguieron entre los demás artistas que desfilaron por la Alfombra Roja, sino también que resulto ser el mayor ganador de los diseñadores dominicanos, luego que sus clientes obtuvieran la más grande cantidad de estatuillas en esa premiación.
De hecho, la Alfombra Roja quedó una vez más a las alturas de las grandes premiaciones internacionales, lo mismo que la escenografía escogida para la entrega 25 de los Casandra, aspectos que han sido obviados por el escándalo que se produjo con la asignación de premios.
A pesar de lo sucedido, el Casandra debe seguir y con su aptitud firme y decidida respaldar lo mejor del talento dominicano; a través de esa premiación, la Cervecería Nacional Dominicana, debe continuar su apoyo que la ha convertido en una de las empresas mas admiradas de nuestro país, para que siga exaltando figuras que como Johnny Pacheco, que han puesto en alto el buen nombre de la República Dominicana.