Londres (EFE).- Once organizaciones no gubernamentales (ONG) se han unido para denunciar que muchas de las operaciones militares llevadas a cabo en Afganistán se caracterizan por "un uso desmedido de la fuerza".
Este grupo, en el que están entidades como Oxfam o Save the Children, ha elaborado un informe titulado "Atrapado en el conflicto" donde se insta a la OTAN y a las fuerzas internacionales desplazadas a que cambien su manera de trabajar en el país asiático.
En 2008 se registraron 2.100 víctimas civiles, un 30 por ciento más que un año antes, aunque en torno al 55 por ciento se debieron a los talibanes.
Existe una preocupación creciente por los muertos civiles en los ataques aéreos lanzados por las fuerzas internacionales, que causaron 552 víctimas, un 70 por ciento más que en 2007, según informó este grupo de ONG en su comunicado.
"Pese a que se han dado pasos para reducir las bajas civiles y se han hecho varias llamadas a la moderación, demasiadas operaciones encabezadas por las tropas extranjeras hacen un uso desmedido de la fuerza, provocan muertes y causan graves daños en las propiedades de los afganos", resalta el informe.
En el documento, las ONG insisten en que de esta forma sólo se consigue enojar a los afganos y aumentar su resentimiento hacia las tropas internacionales.
Las organizaciones que han elaborado este informe proponen ser más estrictos con las normas que regulan los ataques aéreos, cuidar de que en los asaltos nocturnos no se haga un uso desmedido de la fuerza y controlar rigurosamente las operaciones de las tropas especiales.
Asimismo, el texto denuncia que los sistemas de compensación para los familiares de las víctimas civiles son "insuficientes" e incluso "inaccesibles para la mayoría de afganos", en opinión de Palwasha Abed, quien trabaja con Save the Children en el país asiático.
La creación de milicias militares locales a través de la llamada Fuerza Pública de Protección Afgana y el Programa Afgano de Alcance Social, entre cuyos objetivos está el de informar sobre las actividades de los talibanes, son dos iniciativas aprobadas recientemente que las ONG critican duramente ya que podrían poner en riesgo más vidas.
"Una media de tres afganos son ejecutados cada cuatro días por los insurgentes por tener algún tipo de relación con el gobierno. En este ambiente, los programas de ese tipo ponen en riesgo a los habitantes del país", explica Lex Kassenberg, director de la ONG CARE en Afganistán.
El informe recomienda también reducir el presupuesto dedicado a fines militares en la zona e incrementar la inversión destinada a reconstruir el país y a reforzar su sistema sanitario y educativo.