SANTA ANA, California.- Un hombre de 22 años fue acusado de tres cargos de homicidio y de conducir ebrio, el viernes, un día después de la colisión en la que murió el lanzador novato de los Angelinos de Los Angeles, Nick Adenhart, junto con otras dos personas.
En tanto, los aficionados rindieron tributo al serpentinero el jueves frente al estadio de los Angelinos. Depositaron flores, bates, afiches y otros objetos recordatorios.
Andrew Thomas Gallo se pasó aparentemente una luz roja el jueves por la madrugada, cuando conducía una camioneta, y se impactó con el costado de un automóvil donde viajaban Adenhart y tres amigos, informó la policía.
"En el momento de la colisión, el nivel de alcohol en la sangre del señor Gallo era casi tres veces el límite permitido", dijo Tony Rackauckas, fiscal de distrito del condado de Orange.
Gallo podría ser condenado incluso a 55 años de prisión si se le halla culpable de todos los cargos, dijo Rackauckas.
Adenhart falleció en un hospital, unas horas después de lanzar seis episodios de blanqueada en su debut dentro de la temporada, frente a Oakland.
"Este Angelino y dos de sus amigos eran demasiado jóvenes para ir al cielo, pero el acusado, de manera egoísta e imprudente, se puso detrás del volante después de emborracharse. Ellos no tuvieron otra opción. Fue una mala decisión, y en un parpadeo, terminaron o se afectaron cinco vidas; incluso la del conductor, que está destruida", dijo Rackauckas en una conferencia de prensa.
Gallo contaría con un abogado de oficio en su primera comparecencia ante la corte, prevista para el lunes.
Fue acusado además de conducir ebrio y de causar lesiones en ese estado, así como de manejar con un nivel de alcoholemia de 0,08%, causando lesiones. Además, se le acusó de huir del lugar donde ocurrió un accidente que dejó heridos o muertos.
El teniente policial de Fullerton, Kevin Hamilton, dijo que los detectives de homicidios interrogaron el jueves por casi cuatro horas a Gallo. "Se habló mucho", dijo Hamilton, sin dar detalles.
Tras el juego del miércoles, en el Angel Stadium, Adenhart salió con sus amigos. Conducían por el suburbio vecino de Fullerton, cuando su auto fue embestido en una intersección.
Adenhart murió en un hospital cuando lo sometían a una operación quirúrgica de urgencia para ver si podía sobrevivir.
En el lugar del impacto murieron Henry Pearson, de 25 años, quien era pasajero del auto, igual que el lanzador, y Courtney Stewart, la conductora de 20 años.
Otro pasajero, Jon Wilhite, de 24 años, se encontraba en estado crítico pero estable, y los médicos confiaron en que sobrevivirá, dijo John Murray, vocero del Centro Médico UC Irvine. Wilhite estaba sedado, añadió la fuente.
De acuerdo con expedientes consultados por The Associated Press, Gallo se declaró culpable de conducir ebrio en el 2006, en San Bernardino. Se le sentenció a dos días de prisión, tres años de libertad condicional, una multa de 1.374 dólares y un programa de cuatro meses para superar el alcoholismo, señalan los documentos.
Sin embargo, no fue a prisión, pues se tomó en cuenta el tiempo que había estado retenido a la espera de la sentencia.
En una ofrenda ante el parque de los Angelinos, Kayla McGuire, de 17 años, colocó sus flores y, con dos amigas, guardó un momento de silencio.
"Es triste", afirmó. "Era un novato que podía haber tenido un futuro realmente importante".
Chris Burns, de 41 años, que presenció el juego del miércoles por televisión, comentó que "se siente la pérdida; es reconfortante venir aquí y estar con los demás que también lo sienten".
Un afiche rezaba: "Número 34, ahora eres un Angel más en el cielo". En un bate se había escrito: "Ahora juegas para otro equipo de Angeles".
Con su padre en las gradas, Adenhart lanzó seis entradas sin permitir anotaciones contra los Atléticos. Los Angeles cayeron sin embargo por 6-4.
"Es una tragedia que jamás olvidaremos", comentó compungido el manager del equipo, Mike Scioscia.