Madrid.- El Gobierno español acelerará la aplicación de las medidas para frenar la crisis económica, que ha causado en un año en España más de un millón de nuevos desempleados.
El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, acordó hoy con sus tres vicepresidentes la nueva estrategia para acortar los plazos de la puesta en práctica de las medidas anticrisis, en la primera reunión que mantienen tras la formación del nuevo Gobierno.
Zapatero remodeló el pasado martes su Ejecutivo para imprimir "un cambio de ritmo" en la lucha frente a la crisis económica, con el nombramiento de una nueva ministra de Economía y Hacienda y vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, en sustitución del veterano Pedro Solbes.
Este séptimo cambio de Gobierno, el segundo en la presente legislatura que comenzó en abril de 2008, afectó a seis ministerios y supuso la creación de una nueva vicepresidencia con Manuel Chaves al frente, centrada en la Política Territorial (coordinación de las 17 comunidades autónomas).
María Teresa Fernández de la Vega se mantiene como vicepresidenta primera (número dos del Ejecutivo) y ministra de la Presidencia.
El nuevo Ejecutivo tiene por misión principal controlar una crisis que en España se ceba sobre todo en el empleo, con más de un millón de nuevos desocupados en solo un año y una cifra global que supera los 3,6 millones, medio millón de ellos inmigrantes.
Según fuentes del Ejecutivo, la reunión que mantuvo hoy Zapatero con sus vicepresidentes se centró en la situación económica y la aplicación de las medidas ya decididas para atajar los graves efectos de la crisis.
Este encuentro culmina las reuniones bilaterales que en los últimos días han mantenido los miembros del nuevo Gobierno, que no han disfrutado las vacaciones de Semana Santa, para preparar mejor la coordinación entre ministerios.
Con la cita de hoy, el Gobierno pretende poner en marcha el "cambio de ritmo" preconizado por Zapatero al anunciar los cambios, con una nueva estrategia de mayor planificación y coordinación entre los distintos ministerios.
Se trata "de ser más rápidos y eficaces, y de acortar los plazos para la implantación de las medidas previstas en la lucha contra la actual situación económica con el fin de que pronto se empiecen a ver sus resultados", resumieron las fuentes del Ejecutivo.
Pese a que el Gobierno adoptó desde el pasado verano varias medidas para intentar frenar la crisis y relanzar la actividad económica, los resultados no son visibles todavía y el desempleo sigue creciendo.
El nombramiento de Elena Salgado en el Ministerio de Economía, al que llega precedida de fama de buena gestora tras haber estado al frente de las carteras de Sanidad, Administraciones Públicas y otros cargos, es interpretado como el deseo de impulsar las medidas económicas ya adoptadas con un estricto control sobre la ejecución de las mismas.
La proximidad de las elecciones al Parlamento Europeo, convocadas en España para el próximo 7 de junio, hace también necesario para Zapatero que las medidas anticrisis comiencen a fructificar para evitar un eventual castigo del electorado.
El gubernamental Partido Socialista Obrero Español (PSOE) concurre a esas elecciones con Juan Fernando López Aguilar, ex ministro de Justicia del primer Gobierno de Zapatero, como cabeza de lista.
El Partido Popular (PP), encabezado por Mariano Rajoy, la principal fuerza de oposición en España que abarca desde el centroderecha a una derecha más conservadora, ha puesto muchas expectativas en los comicios europeos, en los que repite como cabeza de cartel Jaime Mayor Oreja, ex ministro del Interior de José María Aznar.
El PP, que sufrió en las elecciones generales de marzo de 2008 la segunda derrota electoral frente al Partido Socialista de Zapatero, logró el pasado 1 de marzo una valiosas victoria al recuperar el Gobierno de la región de Galicia, su feudo tradicional, que le habían arrebatado cuatro años antes los socialistas coaligados con los nacionalistas. EFE
