El senador peledeísta por San Pedro de Macorís, Alejandro Williams, acudió este martes a sus oficinas en el Senado de la República, pero no se presentó a la reunión de la Comisión de Ética que lo había citado para las 10:00 de la mañana, para investigarlo en relación a la acusación de intimidación a periodistas.
Williams había sido citado para las 10:00 de la mañana y llegó al Congreso a las 11:15. Se dirigió a sus oficinas en el Senado, ubicada muy próxima a la de Wilton Guerrero, presidente de la Comisión de Ética, recogió algunas cosas y se marchó 15 minutos después.
A su salida, el senador peledeísta por San Pedro de Macorís rehusó hablar con la prensa que le espera en las afueras del Congreso y prometió dar una rueda de prensa en los próximos días.
No obstante, la reunión de la Comisión de Ética del Senado se realizó, Guerrero, su presidente prometió rendir un informe cuando terminara. Anunció que el miércoles se entrevistará a los periodistas agredidos e intimidados por personeros del senador Williams.
Guerrero, a quien Williams dejó plantado, consideró la acción como un irrespeto al Senado y a la provincia San Pedro de Macorís
Williams era esperado por Guerrero y los senadores Noe Sterling Vásquez, voceros de los reformistas y Heinz Vieluf Cabrera, peledeísta por Montecristi. Se recuerda que Alejandro Williams se negó a recibir la convocatoria del Senado vía telefónica.
El polémico senador, a través de la secretaria de su consultorio dental en Nueva York pidió que le leyeran el fax de la convocatoria y luego dijo que no la podía recibir porque el documento debía ser remitido a su oficina en el Senado de la República.
Mientras que los directivos de la Alianza Dominicana contra la Corrupción visitaron este martes el Congreso Nacional, donde solicitaron al presidente de la Cámara de Diputados, Julio Cesar Valentín, un juicio político en su contra.
Williams se mostró a la defensiva durante la primera entrevista que ofrece luego de ser acusado de intimidar a cuatro periodistas; admitió la contratación de investigadores privados y advirtió que sentará un precedente contra quienes se han dedicado a dañar su reputación.
El legislador oficialista dijo que no es un carnicero, sino un médico odontólogo víctima de una campaña difamatoria en su contra.
Entiende que si las periodistas Margarita Cordero, de 7 Días.com; María Isabel Soldevilla, del Listín Diario; Norma Sheppeard, de Radio Mil y Mayra Paz, periodista en New York, se sintieron amenazadas por el investigador que contrató, deben querellarse ante la Fiscalía.
Considera que las periodistas dominicanas que denunciaron que fueron amenazadas por sus espalderos, no deben sentir miedo, ya que “quien no tiene hecha, no tiene sospecha”.