NUEVA YORK — El viejo adagio dice que las aguas tomarán su cauce normal y que los candidatos en serio controlarán sus divisiones. Pero a nadie se le puede escapar que varios conjuntos con perfil modesto están haciendo mucho ruido.
Los Marlins son los primeros de la lista al iniciar el fin de semana con el mejor récord en las mayores (8-1). Se sabía que Florida tenía el pitcheo para dar pelea, pero se hablaba que Hanley Ramírez era una solitaria golondrina en la ofensiva, su defensa no ofrecía garantías y que el relevo dejaba mucho que desear. Pero ahí están firmemente instalados en la cima del Este de la Liga Nacional tras lograr esta semana su primera barrida en la casa de los Bravos de Atlanta.
Más sorpresivo es que Seattle y San Diego marchen al frente en sus respectivas divisiones, luego de finalizar últimos el año pasado.
¿Y que hacen los Azulejos de Toronto al tope del Este en la Liga Americana, que supuestamente era un invite exclusivo entre los Yanquis, Medias Rojas y los campeones Rays? Es más, el segundo lugar es ocupado por los Orioles de Baltimore, que eran señalados para llegar en la cola.
De momento, el equipo sensación son los Marlins y ellos mismos aseguran no sentirse sorprendidos por tener el mejor récord en las mayores.
"Tenemos esa actitud de que somos un buen equipo", dijo el jardinero de los Marlins Cody Ross tras la primera barrida en su serie de tres o más juegos en Atlanta. "Hay mucha gente escéptica que dice que es muy temprano. Lo nuestro es no perder esa confianza y mantenernos igual".
Sin nombres de alto calibre, el pitcheo de los Marlins es el tercer mejor de las mayores en promedio de carreras limpias admitidas con 3.11. Josh Johnson, Chris Volstad y el venezolano Aníbal Sánchez mantienen su efectividad por debajo de 1.65 y realmente parecen ser la nueva edición del trío de serpentineros conformado por Josh Beckett, A.J. Burnett y Brad Penny que condujo a los Marlins a la conquista de la Serie Mundial en 2003.
"Estamos haciendo las cosas bien", dijo el manager Fredi González. "El bullpen está cumpliendo. Tenemos buenas aperturas y estamos bateando oportuno".
Contrario a lo esperado, el relevo ha logrado preservar ventaja y con 3.38 de efectividad aparecen octavos en las mayores. El fildeo es otra historia, ya que están en el puesto 21 con .982.
Pero los Marlins pueden presumir de ser líderes en una estadística poco vista, al ser el único equipo que no ha permitido una base robada hasta ahora.
En el Oeste de ese circuito, los Padres y los Dodgers de Los Angeles marcan el paso. Lo de los Dodgers era esperado, pero San Diego no asomaba en el radar de nadie por más que tengan a Adrián González y Jake Peavy como pilares.
Los Padres redujeron en 30 millones de dólares su nómina, que parece la de un equipo de Triple A. En la pretemporada probaron más de 40 lanzadores.
Pero sus abridores se ubican sextos en la liga. El relevo ha sido la gran sorpresa al figurar como el segundo mejor, luego que se esperaba lo peor tras la salida del cerrador Trevor Hoffman, el líder histórico en rescates.
"Es difícil encarar una temporada en la que todos nos decían que no íbamos a ningún lado", dijo el relevista venezolano Edwin Moreno, uno de la media docena de novatos con que cuentan en el roster. Moreno exhibe una efectividad perfecta de 0.00 tras cinco apariciones.
"El entusiasmo es muy grande y salimos a dar el todo con cada juego, sin sentirnos presionados", comentó Moreno. "No sé cuánto va a durar, pero no nos vamos a dar por vencidos, aquí todos nos apoyamos bastante".
También llamativo es que Toronto lidera en bateo colectivo, luego que el año pasado no tuvo a ningún jugador con más de 20 jonrones y 80 impulsadas.
Y los Dodgers están arriba, pese a que Manny Ramírez aún no ha empezado a engranar. El dominicano apenas batea para .258 y sin jonrones en sus primeros 31 turnos. Tampoco ayuda el miedo que le tienen los pitchers adversarios, ya que el jardinero derecho lidera la liga con 13 pasaportes.
Esto es una buena señal para los Dodgers, que han hilvanado una racha de seis victorias en fila. Cuando llegó procedente de Boston, Ramírez se cargó al equipo con su promedio de .396 y 17 jonrones en 53 partidos para ganar la división.
"Siempre he sido de la opinión que es peligroso depender de sólo una persona", comentó el manager de los Dodgers Joe Torre. "¿Qué tal si no puedes contar con él? ¿Acaso eso significa que ya no podrás ganar?".