SHANGHAI.- El alemán Sebastian Vettel, que el año pasado en Monza dio su primera victoria a Toro Rosso, logró en China su segundo éxito para la gemela Red Bull, al imponerse este domingo en el Gran Premio de China.
Vettel, que el 14 de septiembre arrebató tres títulos de juventud a Fernando Alonso, victoria, podio y pole y dio su primera victoria a Toro Rosso, ha vuelto a dar un nuevo recital bajo la lluvia, sobre una pista en la que los trompos y salidas de pista fueron continuos.
El éxito de Red Bull-Renault ha sido aún mayor, ya que además ha conseguido el doblete al finalizar en segunda posición el australiano Mark Webber.
Fernando Alonso había logrado el sábado la hazaña de conseguir un puesto en la primera fila al lado de Sebastian Vettel, pero la lluvia que comenzó a caer un par de horas antes de iniciarse la carrera desbarató todos sus planes.
La salida se dio neutralizada tras el coche de seguridad y en la séptima vuelta se detenía para repostar y cambiar neumáticos, solo dos antes de que se liberara la carrera. Alonso se incorporó en última posición y a partir de ahí se podía despedir de conseguir un buen resultado.
Con diecinueve monoplaza por delante levantando una impresionante cortina de agua cada uno se veía obligado a conducir a ciegas y cada adelantamiento era una aventura.
A pesar de ello fue remontando posiciones, llegó a ser quinto antes de detenerse por segunda vez a repostar y cambiar neumáticos, se incorporó a la pista noveno y todavía podía aspirar a sumar algún punto, pero un trompo en la entrada de la recta mas larga del circuito le relegó a la decimotercera posición y después de otra remontada cruzó la meta noveno, sin ningún punto de recompensa para su esfuerzo.
Vettel volvió a estar imperial bajo la lluvia, no cometió el más mínimo fallo y tan solo cedió el liderato las dos ocasiones que se detuvo a repostar y cambiar las ruedas.
Por detrás de los dos Red Bull terminaron los dos Brawn GP del británico Jenson Button y del brasileño Rubens Barrichello, que habían dominado las dos primeras carreras, pero que aquí en Shanghái no han estado nunca en posición de disputar la victoria.
La Scuderia Ferrari continúo su mala racha con la salida de Felipe Massa por problemas eléctricos y un Kimi Raikkonen que llego decimo a la meta lejos de la zona de puntos para dejar el equipo sin lograr puntuación después de tres grandes premios.
Esta victoria de los Red Bull llega luego de los pronósticos de Flavio Briattore que dijo que con la legalización de los difusores los Brawn GP ganarían el titulo en las primeras cuatro carreras.