Washington.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró este miércoles que la economía de la República Dominicana tendrá crecimientos de su economía en los dos próximos años, a pesar de las presiones que están sufriendo los países de la región caribeña.
El organismo internacional señaló en su informe de perspectivas económicas que la región caribeña está padeciendo la caída de los precios de las materias primas (reduciendo el valor de sus exportaciones).
Otros factores negativos que afectan a la República Dominicana son el debilitamiento del turismo y la caída de las remesas procedentes de emigrantes en Estados Unidos y Europa.
A pesar de ello, el FMI augura que el Producto Interior Bruto (PIB) real dominicano crecerá un 0.5 por ciento en el 2009 y un 2 por ciento en el 2010 tras tener un crecimiento del 4.8 por ciento el año pasado.
El FMI prevé una inflación del 1,7 por ciento en el 2009 (10,6 por ciento en el 2008), y un 5,8 por ciento en el 2010. La cuenta corriente dominicana tendrá un déficit del 6,8 por ciento en el 2009 y del 6,9 por ciento en el 2010.
La recesión que castiga a EEUU, Europa y otras partes del mundo llegará este año a Latinoamérica, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) se contraerá un 1,5 por ciento, aunque la región resucitará en 2010 y crecerá un 1,6 por ciento.
Las proyecciones, contenidas en el informe semestral "Perspectivas Económicas Mundiales" divulgado hoy por el FMI y que pronostica una contracción de la economía mundial del 1,3 por ciento, contrastan con las estimaciones de octubre para Latinoamérica, cuando el organismo pronosticó un crecimiento del 3,2 por ciento para este año en la región.
Pero latinoamérica no ha podido capear un temporal que se gestó en el sector financiero estadounidense y que ha encarecido los préstamos y reducido los flujos de capital hacia la zona.
La caída de los precios de las materias primas, que ha pasado una factura especialmente alta a grandes economías como Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela, y la menor demanda externa han hecho el resto.
A diferencia de ocasiones anteriores, la actual crisis encuentra a América Latina con balances más robustos y con una menor vinculación al sector financiero de los países ricos que la de otros países en desarrollo.
Aun así, persisten los riesgos y el "principal peligro", según el FMI, es que un prolongado desapalancamiento en las economías avanzadas conduzca a una paralización duradera en los flujos de capital hacia la zona, lo que forzaría a fuertes ajustes internos.
Al mismo tiempo, la caída adicional de las materias primas tendría un efecto "nocivo" sobre las exportaciones y el crecimiento en la mayoría de la región.
Por países, México, con una estrecha vinculación a EEUU, será el más golpeado, con una contracción esperada para este año del 3,7 por ciento. Le siguen Venezuela y Ecuador, con crecimientos negativos del 2,2 por ciento y del 2 por ciento, respectivamente.
Argentina y Brasil sufrirán contracciones del 1,5 por ciento y del 1,3 por ciento, respectivamente, mientras que Colombia tendrá crecimiento cero.
En el otro extremo de la balanza está Perú, que desafiará a los vientos globales de recesión y crecerá un 3,5 por ciento. Uruguay también se librará de la quema con un crecimiento previsto del 1,3 por ciento y Chile se quedará justo en el límite, con un 0,1 por ciento esperado.
En América Central, el FMI prevé un crecimiento medio del PIB del 1,1 por ciento para este año, frente a la contracción del 0,2 por ciento prevista para el Caribe.