Atlanta.- Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos investigan el brote de un tipo de influenza porcina en humanos hasta ahora desconocida, de la cual ya se han detectado siete casos en California y Texas.
"A este punto realmente no conocemos la extensión de este brote de influenza porcina y estamos en el proceso de una extensa investigación con otras agencias", dijo hoy en conferencia de prensa Anne Schuchat, directora del Centro Nacional de Enfermedades Respiratorias e Inmunizaciones de los CDC, con sede en Atlanta.
El brote ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias ante la posibilidad de que se trate de un virus transmitido de persona a persona, ya que ninguno de los enfermos ha tenido contacto con cerdos, advirtieron.
"Ninguno de los pacientes ha tenido contacto directo con cerdos y si bien se puede contraer la influenza porcina sin estar en contacto directo (con cerdos) puede darse. Creemos a este punto que la transmisión de humano a humano se está dando, aunque no sabemos la extensión del problema", dijo la experta.
De las siete personas infectadas, todas recuperadas, cinco residen en California y dos en el área de San Antonio, Texas, y entre estos los únicos que tenían alguna relación son un padre e hija en California y dos niños que acudían a la misma escuela en Texas, según las autoridades.
Todos los casos fueron detectados luego de que pruebas para determinar la presencia de influenza estacional (humana) en laboratorios locales no identificaran una cepa reconocida y fueran enviadas a los CDC para determinar su origen.
La influenza porcina es una enfermedad respiratoria de los cerdos, causada por la influenza tipo A y que por lo general no afecta a las personas, aunque se han presentado algunos casos en años recientes entre personas que están en contacto directo con estos animales.
Los CDC han registrado un total de 12 casos, sin tomar en cuenta los del actual brote, desde diciembre de 2005, aunque en casi todos los casos el contagio estaba asociado al contacto directo o indirecto con cerdos.
En 1976 el surgimiento de un brote de influenza porcina desató temores de que se pudiera tratar de una pandemia, lo que generó una campaña de vacunación masiva a nivel nacional.
En esa ocasión, el brote se limitó a cerca de 13 soldados residentes en Fort Dix, Nueva Jersey, de los cuales uno murió.
Los síntomas de la influenza porcina, que no se transmite al comer cerdo, son similares a los de la influenza estacional común, y entre estos se incluyen fiebre, letargo, falta de apetito y tos, según datos de los CDC.
Asimismo, algunas personas con influenza porcina también experimentan dolor de garganta, náuseas, vómitos, diarrea y secreciones nasales.