SAN JUAN, PUERTO RICO.- El boricua Juan Manuel López defendió su corona supergallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), al noquear técnicamente al final del noveno asalto al campeón gallo filipino Gerry Peñalosa, en el combate estelar de una interesante cartelera que fue organizada este sábado en el coliseo Rubén Rodríguez, en Bayamón, Puerto Rico, por las empresas PR Best Boxing, Top Rank, y transmitida por la cadena HBO.
Desde que sonó la campana, López dominó ampliamente a Peñalosa en cada uno de los asaltos, con una cátedra de boxeo, lanzando golpes desde todos los ángulos imaginables, ante un tozudo peleador filipino que nunca se dio por vencido.
Peñalosa resistió el ataque de Juanma, quien no se cansó se lanzar sus golpes en todo momento, en una gran prueba de su calidad pugilística que ya lo ubica como uno de los mejores peleadores de su división, poblada por cierto de grandes figuras como Rafael Márquez, Israel Vázquez y el panameño Celestino Caballero.
Juanma tuvo algunas buenas respuestas de Peñalosa, quien estaba decidido a continuar hasta el final de la batalla. Pero al final del noveno asalto, después de otro round de sometimiento de López ante un fuerte retador, el entrenador Freddie Roach le dijo a su pupilo Peñalosa que no seguiría, porque estaba sufriendo demasiado castigo y no tenía opciones de triunfo.
Peñalosa terminó en pie la pelea, pero estaba muy golpeado y no había necesidad de seguir. “Quiero hablar con la compañía para ver qué viene en el futuro”, dijo López, después de la victoria. “Quiero los grandes retos, boxeadores como Israel Vázquez y Rafael Márquez”, añadió el boricua, muy contento por el respaldo que tuvo de la afición puertorriqueña.
Con esta victoria, López mejoró su record a 25-0, con 23 nocauts, mientras que Peñalosa desmejoró a 54-7-2, siempre con 36 nocauts. Para López, esta fue la tercera defensa de su corona supergallo de la OMB, que ganó en junio del año pasado cuando noqueó al mexicano Daniel Ponce De León. Antes, López había defendido su corona ante el mexicano Sergio Figueroa y el argentino Sergio Medina.