Washington, 27 abr (EFE).- General Motors (GM) anunció hoy que acelerará para finales de 2010 el despido de decenas de miles de trabajadores y el cierre de plantas en Estados Unidos en su carrera contra el reloj para evitar la suspensión de pagos.
El nuevo plan de viabilidad supondrá la desaparición este año de las marcas, Saturn, Hummer, Pontiac y Saab, y el despido de 21.000 personas y el cierre de 13 plantas en Estados Unidos el próximo año.
La empresa también anunció un plan de canje de 27.000 millones de deuda no asegurada por acciones y advirtió que si sus acreedores no aceptan las condiciones y cambian al menos 10.000 millones de dólares antes del 1 de junio, se tendrá que declarar en quiebra.
"En el caso de que GM no reciba antes del 1 de junio de 2009 suficientes ofertas para consumar el intercambio, General Motors espera acogerse al Código de Quiebra de EE.UU.", informó la compañía.
"Si GM se declara en quiebra, los tenedores de notas pueden recibir una cantidad que es menor de lo que se les está ofreciendo en la oferta de intercambio y es posible que los tenedores no reciban cantidad alguna por sus notas" afirmó la empresa a través de un comunicado.
Durante una conferencia de prensa celebrada en Detroit poco después del anuncio, el presidente de General Motors, Fritz Henderson, reafirmó que la empresa sigue prefiriendo reestructurarse sin tener que recurrir a la suspensión de pagos.
Henderson confirmó que la oferta a los acreedores es de 225 acciones por cada 1.000 dólares de deuda.
"El objetivo del intercambio de bonos es básicamente reducir los 27.000 millones de dólares de deuda en aproximadamente 24.000 millones de dólares", afirmó Henderson.
El presidente de GM también dijo que solicitaron al Departamento del Tesoro que conviertan parte del dinero prestado en acciones.
El Gobierno estadounidense otorgó hasta el momento 15.400 millones de dólares en préstamos a GM, pero se calcula que la empresa recibirá otros 11.600 millones antes del 1 de junio.
Además, GM quiere que el 50 por ciento de las contribuciones que la empresa tiene que hacer al fondo que pagará las prestaciones sanitarias de los jubilados de la empresa se efectúen en acciones de la nueva General Motors.
General Motors se comprometió a aportar 20.000 millones de dólares al fondo (conocido como VEBA) por lo que el sindicato United Auto Workers (UAW) tendrá que aceptar que al menos 10.000 millones de dólares sean en forma de acciones.
GM dijo que todas estas medidas le permitirán reducir "en al menos 44.000 millones de dólares" sus responsabilidades totales con tenedores de bonos, el Departamento del Tesoro y sus trabajadores.
Henderson tuvo que reconocer que la presencia de GM en Europa resultará afectada por la venta de la marca alemana Opel.
General Motors está negociando su venta con distintos grupos inversores, aunque Henderson se negó a revelar sus nombres.
Según el presidente de General Motors, aunque la empresa no va a abandonar Europa en el futuro "tendrá una estructura diferente", seguramente basada en la marca Chevrolet que es una de las de mayor crecimiento en la Europa Oriental.
Con el nuevo plan de viabilidad, GM cree que sus costes laborales industriales pasarán de 7.600 millones de dólares en 2008 a 5.000 millones en 2010, una reducción del 34 por ciento.
Para 2010, General Motors sólo tendrá a la venta 34 modelos de automóviles en vez de los 48 de 2008.
Igualmente, los concesionarios de General Mortors en Estados Unidos pasarán de 6.246 el año pasado a 3.605 a finales del próximo año, una reducción del 42 por ciento.
Preguntado sobre si GM dejará de ser una empresa mundial una vez que acabe su proceso de reestructuración, Henderson dijo que "seguiremos siendo una compañía global, pero su naturaleza va a cambiar. Vamos a ser globales pero de forma distinta. Estoy mas concentrado en obtener buenos resultados que en ser grande". EFE